La Municipalidad de Ciudad del Este podrá tomar medidas para deshacerse de las motocicletas que abarrotan el corralón municipal, ubicado en el predio de la Policía Municipal de Tránsito (PMT). Se trata de una situación que ha generado preocupación en la ciudadanía debido a que las chatarras sirven para criar mosquitos y todo tipo de alimañas, teniendo en cuenta que están expuestas a cielo abierto.
Con el fin de dar una respuesta al problema, la institución municipal recurrió a la Justicia ordinaria logrando la Sentencia N° 359 del Expediente N° 22/2025, por el cual el Juzgado competente autorizó oficialmente la destrucción y compactación de vehículos y motocicletas abandonados que permanecían por años en el corralón de la PMT.
La resolución judicial declara en estado de abandono centenares de bienes incautados, principalmente motocicletas y automóviles que, tras largos años sin ser reclamados, se convirtieron en verdaderos depósitos de chatarra. Con ello, la Comuna esteña podrá actuar de forma legal, transparente y responsable, dando fin a una problemática que no solo afectaba al espacio público, sino también a la salud de los ciudadanos.
Durante los últimos años, la Municipalidad intentó rematar públicamente los vehículos retenidos en su corralón, conforme a lo que establece la ley cuando los propietarios no los reclaman dentro del plazo legal, generalmente, tres meses desde la incautación.
Sin embargo, el deterioro extremo de muchos de estos rodados imposibilitó su venta. La mayoría corresponde a motocicletas incautadas por infracciones de tránsito, falta de documentos o incumplimiento en el pago de multas, que llevan entre tres y cinco años a la intemperie.
Los intentos de remate fracasaron porque gran parte de los vehículos ya no tienen valor comercial ni condiciones para circular. Algunos son piezas oxidadas y contaminantes. Ante esta situación, la Administración optó por solicitar una autorización judicial para proceder a su destrucción, buscando una salida definitiva y conforme a derecho.
FOCO DE INFECCIÓN. El abandono prolongado de estos vehículos no solo generaba problemas de espacio y estética urbana, sino que también representaba un foco de insalubridad. En los patios del corralón de la PMT se acumulaban restos de aceite, combustible y agua estancada, convirtiéndose en potenciales criaderos de mosquitos transmisores del dengue y otras enfermedades.
Con el fallo judicial, la Municipalidad podrá coordinar con empresas especializadas el proceso de compactación y reciclaje de los metales y materiales recuperables, en cumplimiento de las normas ambientales vigentes. WF