Desde tempranas horas de este miércoles, un grupo de personas tomó la sede del IPS que se está construyendo en Caazapá.
El abogado Éver Villalba dijo a Última Hora que la medida de protesta es para impedir un presunto robo descomunal en detrimento de los asegurados del IPS.
Mencionó que la obra tiene un costo de G. 18.896 millones, que, conforme al Contrato 156/19, contempla una estructura de tres pisos cementados y encofrados.
Además, señaló que contrario a lo que indica el contrato, la empresa contratista ECO SA está ejecutando una obra de un piso nada más, indicando que estaría suprimiendo instalaciones para el funcionamiento de servicios básicos como cirugía y sala de parto, con los que la institución ya contaba hace 35 años atrás, hecho que llamó la atención de los asegurados. Por tal motivo, se empezó a investigar llegando al fondo de la cuestión, refirió Villalba.
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Agregó que esta es la tercera manifestación que realizan, ocasión en la que activaron medidas extremas como la toma del local en construcción, además de un cordón humano para impedir la entrada de los trabajadores y la prosecución de la obra “que ya debió parar, ya que así se pactó con representantes del Consejo Central de IPS y representantes de gremios de asegurados de IPS de la que formo parte”, señaló Villalba.
Agregó que en la noche de este miércoles habrá una concentración de pobladores de la zona en las inmediaciones y que se expondrán las presuntas irregularidades a la ciudadanía.
Para esta noche se designó un pelotón de 50 personas que resguardarán el edificio y harán vigilia.
Representantes de la empresa afectada acudieron hasta el edificio donde debía continuar la obra; sin embargo, los manifestantes les privaron el paso, por lo que se retiraron del lugar en medio de abucheos y sin conversar con la prensa.