Un sonriente Biden saludó a Xi luego de que el líder chino se bajó de una limusina negra en el opulento Jardín Filoli en California, a menos de 50 km de San Francisco.
La conversación, que se produce al margen de la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), es un intento de moderar el tono de ambas potencias en temas como Taiwán, sanciones e intercambio comercial.
Biden tomó primero la palabra y habló por unos minutos a los medios.
“Miembros claves de nuestro equipo tuvieron discusiones importantes” desde la última reunión entre ambos mandatarios que se celebró en noviembre de 2022, dijo el anfitrión estadounidense.
“Señor Presidente, nos conocemos desde hace mucho tiempo. No siempre hemos estado de acuerdo (...), pero nuestras reuniones siempre han sido francas y directas”.
Es “primordial que nos entendamos de verdad, de líder a líder”, agregó Biden.
Enseguida, el mandatario chino, que escuchó a su homólogo mediante traducción, dijo que “darse la espalda no es una opción”.
“El planeta Tierra es lo suficientemente grande para que los dos países tengan éxito”.
“Siempre y cuando se respeten mutuamente, coexistan en paz, serán completamente capaces de superar sus diferencias” agregó Xi.
“Usted y yo estamos al frente de las relaciones entre China y Estados Unidos (...). Espero con ansias tener un intercambio en profundidad”.
Desde Moscú, el Kremlin consideró que era “importante” este encuentro entre ambos líderes.
“Cada reunión entre representantes de las dos economías más grandes del planeta es importante para todos”, dijo Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladimir Putin.