“El indicador mensual de actividad (IMAEP) aumentó un 3,4% en términos desestacionalizados en el primer trimestre de 2025. En términos interanuales, el índice aumentó un 4,4% en marzo y un 5,5% hasta marzo. El indicador mensual del PIB, excluidos los sectores agrícolas y binacionales, aumentó un 2,9% trimestral desestacionalizado en el trimestre finalizado en marzo. En términos interanuales, el índice aumentó un 5,4% en marzo y un 6,8% en el primer trimestre”, indica el documento.
En ese sentido, destaca que la mayoría de los sectores registraron ganancias interanuales en el trimestre, probablemente apoyadas por los efectos indirectos del ajuste macroeconómico en Argentina y el consiguiente fortalecimiento del peso argentino en términos reales. En el análisis se menciona que, aunque la inflación empezó con presión en 2025, los menores precios del petróleo y la previsión de un tipo de cambio nominal estable para el resto del año hacen que mantengan la previsión para fin de año en 4,0%.
Asimismo, Itaú agrega que la baja de los precios de las materias primas, en particular del petróleo, debería contribuir a desacelerar la inflación durante el resto del año. “De hecho, Petropar anunció una reducción de los precios de la gasolina, que repercutirá en el IPC de mayo”, prevén.
Por otra parte, la previsión de la entidad es que la tasa de interés de política monetaria para finales de 2025 se mantenga en 6,0%. “La tasa de interés se sitúa ya en el límite superior del intervalo neutral del BCP en términos reales. Los indicadores adelantados apuntan a un impulso positivo de la actividad económica, mientras que las expectativas de inflación siguen bien comportadas”, señala.