Para las autoridades, se trata de la mayor red de sextorsión que operaba en el país con una recaudación promedio de hasta G. 15 millones por día. Se estima que al menos 80 denuncias guardan vinculación con este esquema y el 90% de los casos aún no fueron denunciados.
El fiscal Federico Delfino y el comisario Nimio Cardozo, jefe de Antisecuestros de la Policía Nacional, hablaron este jueves en conferencia de prensa y brindaron detalles de cómo operaba la mayor red de sextorsión.
Tres allanamientos en simultáneo se realizaron en las primeras horas de este jueves en el marco del operativo denominado Jetypeka, por el cual se logró desbaratar a esta importante banda delictiva.
Cabecillas en prisión
El comisario Cardozo explicó que, a través de la trazabilidad del dinero que recibía la red, lograron identificar a sus principales miembros, aunque no se descarta la vinculación de más personas.
Los cabecillas de esta red de extorsión serían los reclusos Tomás de la Cruz Sosa Servian, con antecedentes por secuestro, y José María Martínez García, alias Chema.
La banda delictiva estaba integrada también por cinco mujeres, una menor de edad entre ellas, quienes fueron detenidas durante los allanamientos simultáneos. Sus identidades son Rossana Arévalos Acuña, Luján Arévalos Del Valle, Deisi Romina Duarte y Apolonia Servian, madre de uno de los cabecillas.
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Las mujeres tenían como función la de realizar llamadas para extorsionar, confeccionar documentos apósitos y cobrar los giros de dinero que eran producto de las personas afectadas.
Captación de víctimas
El fiscal Federico Delfino explicó que las víctimas eran atraídas a través de Facebook. Tras establecer el vínculo y la confianza, se pasaba a mensajes vía WhatsApp.
El intercambio de fotos y videos íntimos permitía que los delincuentes procedan a la sextorsión. Los mismos eran advertidos que se trataba de menores, una vez consumado el hecho.
Las víctimas eran hombres, personas casadas y con poder adquisitivo. El monto solicitado dependía de la capacidad económica de cada víctima.
Suplantación de identidad
La red de sextorsión se valía de la suplantación de identidades para convencer a sus víctimas de realizar los pagos. En algunos casos utilizaban actas policiales falsas.
Los integrantes del grupo criminal se hacían pasar por periodistas, fiscales, efectivos policiales e incluso funcionarios judiciales para exigir el pago de dinero.
La banda delictiva habría recaudado unos G. 200 millones en los últimos dos meses y el promedio de dinero solicitado a cada víctima era de entre G. 3.000.000 y 15.000.000.
El comisario Nimio Cardozo aseguró que unas 80 denuncias recibidas en el Departamento Central tendrían vinculación con esta red, pero estas serían solo el 10% de los casos, ya que otras víctimas no realizan las denuncias.
Los integrantes de ese grupo criminal serán imputados por extorsión, extorsión agravada, asociación criminal y producción de documentos de contenidos falsos. Los mismos se exponen a penas de hasta 22 años de prisión.