FÓRMULA. La nueva fórmula de actualización de las jubilaciones, que se hizo ley la semana pasada al mismo tiempo que se sancionaba la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, permite una variación trimestral de los haberes de los jubilados atándolos en un 50% a la variación de los salarios y en otro 50% a la recaudación del organismo previsional (ANSES), pero no a la inflación.
Esta nueva fórmula resuelve la discrecionalidad con que se actualizaron las jubilaciones durante 2020, ya que se decidió por decreto del Ejecutivo después de que al inicio de la gestión de Fernández se suspendió la fórmula de actualización trimestral basada un 70% en inflación y un 30% en la variación salarial promedio, votada en el Congreso en el año 2017 durante la administración de Mauricio Macri (2015-2019).
En cambio, repuso una fórmula similar a la utilizada entre el 2008 y 2017, iniciada en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
“Los que se quejan de que no sostuvimos la fórmula que impusieron en la gestión anterior son los mismos que hicieron caer el 20% del ingreso real de los jubilados”, dijo Fernández en un acto en la ciudad balnearia de Chapadmalal. El Gobierno afirma que este año las jubilaciones han aumentado 35,3%, frente a una inflación que se espera en 36,7%.
Fernández reconoció que la actualización trimestral “es un esfuerzo fiscal importante”, ya que la fórmula de movilidad que inicialmente había enviado al Congreso era semestral, pero fue modificada por la vicepresidenta Fernández de Kirchner, quien preside el Senado.