La Comuna, además de levantar datos sobre el origen de los menores, mayoritariamente indígenas, igualmente les brinda todo tipo de asistencia, incluyendo el traslado hasta sus comunidades de origen. Se trata de una preocupación tratada la semana pasada por la Junta Municipal, que solicitó al Ejecutivo municipal abordar el problema y buscar una salida.
El abogado Juan León Portillo, juez de Faltas Municipales de la Municipalidad de Presidente Franco, explicó que el trabajo surge a partir de la reunión de trabajo que se tuvo con los concejales.
“Estamos haciendo controles específicos en los semáforos donde está prohibido la presencia de adultos y de niños quienes, por un lado, ponen en peligro sus vidas y por el otro, generan constante conflicto con los conductores”, explicó. Mencionó que además de nativos, la mayoría del Puerto Península, interior de Presidente Franco, también se encontraron con ciudadanos venezolanos que se dedican a pedir dinero a los automovilistas y transeúntes.
A esto se suman, adolescentes y adultos, que son víctimas de la adicción, tanto del alcohol como de diferentes tipos de estupefacientes y que se dedican a limpiar vidrios. Muchos resultan ser sumamente agresivos, si el eventual conductor de turno se niega a permitir que le limpien el vidrio de su automóvil.
Portillo dijo que en el caso de los adictos se buscará llegar hasta los proveedores de las drogas. El trabajo quedará a cargo de la Policía. WF