La diputada cartista Rocío Abed, líder de bancada de Honor Colorado e importante dirigente política de Ciudad del Este, defendió el papel que cumplió el clan Zacarías durante la elección de intendente en la capital de Alto Paraná. Señaló que no se consolidó la unidad alrededor de la candidatura de Roberto González Vaesken.
Tildó de revés político el resultado en el Este, pero dijo que no se puede adjudicar toda la responsabilidad a su marido, el titular de la Itaipú Binacional, Justo Zacarías Irún.
Según Abed, las críticas al interior del partido, endilgando toda la culpa a los líderes de la zona, pero en particular al titular de la Itaipú, Justo Zacarías, es porque hay quienes quieren tomar su cargo y se tiene celo del papel que cumple.
“Eso están diciendo personas que quieren tomar las riendas de esa institución y son personas que están queriendo pescar en río revuelto y buscan mezclar una cosa con la otra”, indicó.
De hecho, hay dentro del cartismo quienes manifiestan que el papel de los Zacarías fue insuficiente y más aún el de Lucho Zacarías, de quien se esperaba más a partir de ser el de mayor cargo político y financiero en la zona, dado que está a la cabeza de la binacional donde tiene toda una estructura colorada montada en la institución.
Al respecto, Abed dijo que su marido no tiene responsabilidad alguna y si habría que hacerse cargo de una cuota de culpa, debe ser compartida con toda la dirigencia colorada que hay en la zona.
Primero respondió a los que adjudican la derrota al propio director de Itaipú, Justo Zacarías. “Explícame, ¿cuál es la responsabilidad del director de Itaipú en esta triste derrota? Son varios y se comparten los liderazgos, hay un líder natural que es el gobernador, varios líderes, los parlamentarios, todos son líderes, el senador Javier Zacarías y otro senador, y si tenemos que analizar al interior del partido, me parece sumamente injusto mirar solo a un sector. Yo tengo cuota de responsabilidad, sí, por supuesto que tengo, pero repito, hubo varios liderazgos”, insistió.
Contestó a las críticas que hiciera su colega Luis Tiki Vaesken, quien había dicho que varios liderazgos del este del país deben ir dando paso al costado, refiriéndose en particular al clan Zacarías.
“Mi equipo político puso en esta campaña alma, vida y corazón, y al hablar del compañero (Tiki Vaesken), lamentablemente, y no sé si por una ingenuidad política o por qué, no le acompañó mucho a su hermano, y también sus comentarios parecían desacertados”, sostuvo.
Reconoció además que, evidentemente, “viejas heridas” de la interna colorada no sanaron e insinuó que la disidencia está feliz con el resultado.
“Hay que hacer autocríticas desde varios sectores. Hoy la gente de Yo Creo está feliz, pero también veo más feliz a sectores de mi partido. Evidentemente, creo que hay heridas que no cicatrizaron”, sostuvo.
Le llegó amenaza vinculada al EPP
Según detalló la diputada, fuerzas de seguridad le alertaron de que en la caravana de la victoria de Yo Creo estuvo la hermana de Magna Meza, líder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). La misma se llama Doris Meza y de acuerdo con las informaciones residiría en esa región del país.
Al respecto, Abed dijo que le pasaron una foto que todavía no pudo corroborar si es o no la hermana de Meza. Sin embargo, fuerzas de seguridad alertaron que debe tomar recaudos por seguridad.
“A mí me dijeron, luego de la amenaza de Miguel (Prieto) por el tema de la intervención, ‘cuídate porque es gente peligrosa’. Ahora, a lo mejor la hermana de Magna Meza, a pesar de estar en las filas del EPP, es una persona inocente e ingenua. Ahora, eso es lo que me dijeron. Si de la foto no es la hermana, voy a pedir disculpas”, indicó.