Fátima Alonso es la abogada del adolescente que supuestamente fue víctima de violación en los festejos del UPD. El joven, según la abogada, está destrozado y es asistido semanalmente por una psicóloga. Justamente es esta profesional quien recomendó que el menor no se presente a la reconstrucción del hecho por lo incipiente del episodio, ya que aún no está preparado.
La defensa del menor abusado sostiene que, ante el incidente con su pedido de suspensión, en la semana recusará a la jueza Carmen Román, quien calificó el pedido de improcedente e incluso se negó, según la defensora, a recibir el certificado de reposo de la supuesta víctima. Afirmó que tiene cómo demostrar el “ninguneo” de la magistrada.
“Este miércoles había presentado un pedido de suspensión de dicha reconstrucción que debía realizarse este jueves, teniendo en cuenta que la víctima no está en condiciones de participar debido a que aún no terminó sus estudios psicológicos y se encuentra en estado de reposo. Además la única testigo del hecho tampoco podía estar presente porque dio a luz y está internada”, explicó la abogada.
“Al recibir el pedido, la jueza sacó una providencia por improcedente. La defensa presentó una reposición y apelación pero en el juzgado no quisieron recibir el escrito. La jueza se negó a atenderme y a recibir los documentos. Estuve hasta las 13.20 esperando a que me atienda pero una actuaria me dijo que ella no quería recibirme. Hay videos de circuito cerrado que puedo mostrar para sostener mi declaración”, dijo en contacto con la 970 AM.
Lo que pasó en el UPD
En el mes de marzo, un adolescente de 16 años fue víctima de abuso sexual durante la fiesta de último primer día. Dos compañeros suyos están imputados y la Fiscalía pide medidas privativas de libertad por la gravedad del caso.
Con respecto a la detención, dos adolescentes de 17 años están imputados por coacción sexual y violación. La expectativa de pena para menores de edad que atentan contra la autonomía sexual es de 4 a 8 años, pero el Ministerio Público considera que en este caso se trata de un crimen que merece la pena máxima.
Según la mujer, la víctima está destrozada, sin ánimos, por lo que exponerle otra vez en esta etapa incipiente a todo lo que pasó no es conveniente según la misma psicóloga que lo asiste semanalmente. A su criterio, la jueza actúa de mala forma tratando de apurar un caso con una reconstrucción forzada, siendo que aún sobra tiempo para hacerlo. La víctima está mal, precisó.