La renuncia fue aprobada por el presidente de la República, Horacio Cartes.
Se presume que la decisión de Vargas guarda estrecha relación con el escándalo en la licitación de compra de garrafas de gas, que hiciera renunciar al anterior director Rómulo Campos.
Catherine Vargas había señalado que no se llegó a concretar la licitación para la adquisición de las 200.000 garrafas, por lo que fue declarada desierta.
Posteriores investigaciones ligaron su nombre al hecho y si bien se desconoce el motivo de su renuncia, versiones apuntan a la cuestionada licitación.
Desde el Gobierno señalaron que este martes se conocerá el nombre de quien reemplazará a Vargas.
En comunicación con Radio Monumental, la renunciante ministra se despachó contra el poder político que, según dio a entender, fue el responsable de su paso al costado.
Reveló que fue presionada por uno de los asesores del presidente Horacio Cartes para presentar su renuncia. El mismo fue identificado como Carlos Cañete.
Por otro lado, se mostró molesta por una supuesta presión política para nombrar al gerente de la planta ubicada en la ciudad de Mauricio José Troche, del departamento del Guairá.
“Me impusieron un cargo en la gerencia de Troche”, señaló a modo de confesión aunque evitó indicar quién digitó el nombramiento. Distintas versiones apuntan a que se trata de un pedido del senador colorado Gustavo “Pipo” Alfonso.
“No tengo ni techo de vidrio ni piso de barro, he trabajado en multinacionales de primer nivel, se notó mi trabajo en Petropar, los resultados son los que cuentan. Los principios no se negocian. No tengo precio ni participé en ningún tipo de negociado, trabajo desde los 19 años, no soy política, soy técnica.”, aseveró Vargas.