La movilización fue resuelta en plenaria nacional y la marcha llevará el nombre “Por un programa nacional de reactivación productiva”.
Más de 600 representantes de diferentes sectores se reunieron este martes en el marco del primer aniversario de la histórica movilización realizada durante más de 23 días en Asunción. Participaron representantes de la Organización Nacional de Cañicultores Agropecuario (ONCA), Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC), Movimiento Agrario y Popular (MAP), Coordinadora Departamental de Igualdad de Oportunidades de San Pedro, la Coordinación Regional de Canindeyú y la Coordinadora Departamental de Organizaciones Campesinas de Concepción (CDOCC), en alianza con el Comité Nacional de agricultura Familiar Campesina y la Federación Paraguaya de Trabajadores del Transporte (FEPATRAT).
Los delegados señalaron que ante el incumplimiento de compromisos asumidos por el Gobierno de Horacio Cartes aumentó la pobreza en zonas rurales, lo que generó a su vez el desplazamiento masivo de campesinos a las zonas urbanas.
Algunas de las fallas del gobierno de turno se dieron en relación con la compra de deudas públicas y privadas de los productores campesinos, la falta de solución estructural a la problemática de la tierra, la inexistencia de instrumentos legales y la ausencia de políticas agrarias para el desarrollo de la agricultura familiar campesinas.
“Denunciamos al Gobierno Neoliberal de Horacio Cartes por el abandono, la persecución, los desalojos violentos a las comunidades campesinas e indígenas y la detención ilegal de campesinos, profundizando así la criminalización de la lucha social”, manifestaron en un comunicado.
Les preocupa el alto endeudamiento que incluso compromete a las futuras generaciones, además, por la grave crisis política que busca dividir y confrontar a la población paraguaya y las apresuradas campañas electorales, alentadas por los grandes medios de comunicación, dejando de lado la atención a la reales y graves situaciones por las que atraviesan las poblaciones campesinas e indígenas.
Dicen que varias regiones del país están inundadas, causando que miles de pequeños y medianos agricultores campesinos puedan perder la tenencia de sus tierras a causa de sus deudas y tampoco reciben ayuda del Estado para mejorar esta situación.
“Exigimos al Gobierno Nacional y a los demás Poderes del Estado la solución definitiva a los problemas planteados”, expresan como primera medida a la gran marcha anunciada para el 10 de julio.
Otras exigencias:
- Un programa de reactivación productiva, reforma agraria y acceso a la tierra.
- Legalización y regulación de asentamientos campesinos.
- Ley de condonación de deudas de pequeños agricultores.
- Aprobación y aplicación inmediata de la ley de fortalecimiento de agricultura familiar, campesina e indígena, además del seguro agrícola.
Los labriegos, por su parte, se comprometen a desarrollar las grandes tareas de organización de bases y la presentación de nuestras reivindicaciones ante las instituciones correspondientes.