Por Juan Gayoso
GUAIRÁ
La fiscala Martha Leiva, de la Unidad del Medio Ambiente de la Circunscripción del Guairá, procedió al allanamiento de la Azucarera Paraguaya, Sociedad Anónima, asentada en el distrito de Tebicuary.
El procedimiento se registró a raíz de la denuncia presentada por autoridades y pobladores de Itapé de un hecho de contaminación del río Tebicuarymí y que generó la mortandad de cientos de peces. La intervención se llevó a cabo con base en sospechas que el delito ecológico se produjo debido al derrame de desechos industriales, presuntamente provenientes de la fábrica en cuestión. No es la primera vez que los itapeños han denunciado este hecho.
Esa situación se presenta periódicamente en la jurisdicción de esa comunidad guaireña. “Hicimos el allanamiento con el propósito de levantar muestras de los desechos que salen de la empresa, como de todo el proceso de tratamiento que hacen a los restos. Además tomamos muestras de las aguas del río y muestras de un arroyo, que serán enviadas a los laboratorios para su sometimiento a estudios”, refirió la representante del Ministerio Público.
Leiva se cercioró de lo ocurrido y confirmó la existencia de peces muertos en el cauce hídrico. Sin embargo, no se han podido comprobar los motivos de la contaminación del río. No obstante, se procedió a la apertura de una investigación para conocer las causas del hecho acontecido.
RESULTADOS. De acuerdo con lo señalado por la fiscala Martha Leiva, estarán a la espera del resultado de los estudios de laboratorio y posteriormente estarán adoptando las medidas pertinentes. La agente indicó que el resultado de las muestras obtenidas del río Tebicuarymí, como así también de un arroyo y del predio de AZPA, estarían disponibles en 15 días estimativamente.
Por su parte, el intendente municipal de la localidad de Itapé, Ignacio Rotela, señaló que, acompañado de vecinos del lugar, tras realizar un recorrido por el río han encontrado un canal de desagüe que desemboca en el Tebicuarymí, sistema que estaría siendo utilizado para arrojar los desechos al lecho del cauce. “Encontramos un canal que desemboca en el río y el color del agua es negro. Nos cuentan los pobladores que existen otras bocas por donde se arroja el desecho al río, y suponemos que a consecuencia de ello se produce la mortandad de peces”, concluyó.
