El acoso callejero es también un tipo de violencia contra la mujery esto, según explicaron desde la Fundación Kuña Aty, puede acabar en un homicidio o violación.
En ocasiones, según explicó la psicóloga Lorena Maidana, los varones creen que sus piropos deben ser bien recibidos y a muchos les cuesta entender que la situación no tiene mucho de inocente.
Sin embargo, destacó que en las mujeres causa miedo, inseguridad y hasta estrés postraumático cuando este tipo de violencia es sistemática.
“Muchas están acostumbradas a ignorar al acto, pero cualquiera puede acabar de la peor manera, en una violación o hasta en homicidio”, explicó la profesional.
Se puede denunciar
Sin dudas, un caso emblemático fue el de la modelo y empresaria Fiorella Migliore, quien denunció a quien le dio una nalgada en la calle.
La abogada Liliana Bordón de la Fundación Kuña Aty, explicó que a partir del caso se logró mayor conciencia sobre lo que realmente es el acoso callejero.
“Estos casos se pueden denunciar, solo se necesita un testigo para que el acosador reciba algún tipo de sanción”, enfatizó.
Agregó que como en el caso Migliore las cámaras de seguridad pueden ser un aval o en todo caso, alguna persona que acompañe normalmente o que haya escuchado el “piropo”.
Héctor Antonio Ocampo fue imputado por coacción por la fiscal Ariela Chaparro. El juez de Garantías Alcides Corbeta le impuso al hombre una fianza de G. 20 millones para que pudiera quedar libre durante el proceso legal.
Bordón comentó que por este caso, la mujer sufrió de un pico de estrés, por lo que sigue yendo a terapia.