La mujer declaró, incluso, que le consta que el principal acusado, Felipe Ramón Duarte, había pagado la suma de 10.000 dólares americanos a Noelia Pino, gerente del Banco Regional, para la remesa irregular de divisas a través de la citada entidad bancaria, informó la Fiscalía.
La procesada también confesó que Duarte tenía afinidad con los funcionarios de todas las entidades bancarias, vinculadas a las empresas ficticias que están identificadas en el esquema.
Aseguró, además, que el “cerebro” de la organización manejaba por teléfono a los funcionarios bancarios. “Nosotros nos íbamos como empleados a llevar la plata y los documentos”, argumentó Sady Elizabeth ante las magistradas Norma Girala, Carmen Barrios y Mirta Aguayo, miembros del colegiado.
Durante la audiencia pública -que comenzó este martes 14 de junio y que proseguirá este miércoles- el equipo de fiscales, conformado por Juliana Giménez Portillo, Carlos Giménez Torres y Marcelo García de Zúñiga, en sus alegatos iniciales, presentó la teoría fáctica y jurídica de los hechos.
Además, prestaron juramento los peritos para llevar adelante las pericias documentológicas, caligráficas y financieras, solicitadas por el equipo de fiscales. Estas evidencias demostrarían la vinculación de los primeros acusados, Sady Elizabeth Carísimo Báez (28), Alcides Ramón González Bazán (36) y Juan Gabriel Rolón Servián (26), con la organización delictiva.
De igual modo, la Fiscalía detalló la participación de cada uno de los procesados en la organización, en la que los mismos no eran cabecillas, pero sí formaban parte del grupo criminal.
El esquema, según la investigación fiscal, fue montado por Felipe Ramón Duarte, en colaboración con su esposa Nilsa Stella Romero, y el oriental Tai Wu Tung, a través de Manager Consultoría y la casa de cambios Forex.
Estos crearon numerosas empresas de “maletín” y a través de las mismas remesaron irregularmente 600 millones de dólares a países de Asia, Europa y los Estados Unidos, utilizando diferentes entidades bancarias.
En el marco de la pesquisa, con relación a las firmas ficticias, fueron procesados 22 implicados y otros 18 funcionarios bancarios por conducta negligente.
La investigación comenzó el 22 de diciembre de 2011 con la denuncia radicada por la ciudadana Nélida Reyes, ex funcionaria de la casa de cambios Forex. Sobre ella, también se refirió Sady Carísimo y afirmó que la misma era pareja sentimental del chino Tai Wu Tung. Resaltó que tuvieron problemas y por eso Nélida decidió formular la denuncia en el Ministerio Público.
Los acusados actualmente juzgados se exponen a entre 6 meses y 5 años de pena privativa de libertad.