“Solo nosotros tenemos que buscar la información porque no hay esperanza por las autoridades, ellos solamente trabajan por su lado, no les preocupa los secuestrados que hay, ellos tenían que saber información de las personas secuestradas, si es que realmente trabajaban como ellos dicen y nada no saben”, aseguró en comunicación con la emisora 1020 AM.
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Recordó que con la divulgación de la única prueba de vida de Edelio, el EPP había pedido al Gobierno la liberación de seis epepistas a cambio de la libertad de su hijo.
“Por él no se pidió plata, él está como prisionero de guerra, se debe liberar a seis epepistas para que pueda haber negociación o si no, no habrá, había dicho el grupo”, manifestó.
Sin certeza de que esté vivo
Por último, doña Obdulia volvió a negar que su hijo haya formado parte del grupo armado y argumentó esto diciendo que los miembros del EPP se comunican con sus familiares, lo cual no ocurrió hasta el momento en su caso.
“Jamás en la vida mi hijo me dijo que está bien, que está con ellos, jamás, hasta hoy en día. Pienso que él ya no está vivo, que ya lo han ejecutado, él jamás va a aceptar la ideología de ellos. Sé muy bien que si estaba con ellos, iba a decirme, y nunca eso ocurrió”, concluyó.
El secuestro
El 5 de julio del año 2014 Edelio Morínigo fue de cacería con amigos a la estancia Macchi Cué, ubicada a 100 kilómetros de la ciudad de Concepción. Una vez que entraron al monte -como unos cuatro kilómetros- salieron al paso siete integrantes del EPP.
Al percatarse de ello, el suboficial de Policía se tiró al suelo y se despojó de su arma reglamentaria, su credencial de uniformado y su billetera.
Uno de los secuestradores, quien presumiblemente sería Osvaldo Villalba, les habría dado la orden de permanecer boca abajo, los separó e interrogó de a uno; les preguntó qué hacían en el lugar y si se dedicaban al abigeato. El interrogatorio duró desde las 14.00 hasta las 16.00.
Los integrantes del EPP se identificaron como guerrilleros y dijeron que en el grupo había un policía. Edelio tuvo que confesar que era uniformado y en ese momento le comunicaron que se quedaba con ellos en calidad de “prisionero”.
Sus últimas palabras
Los epepistas aseguraron a los amigos de Edelio que lo iban a liberar y que no cuenten lo que vieron a los militares ni a los policías. Edelio, ya en poder de sus captores, dijo a sus amigos, con firmeza: “Ani peho pemboreati, porque pende pope aime hina socio” (No vayan a fallarme porque dependo de ustedes, amigos).
La última vez que los familiares de Morínigo recibieron una prueba de vida fue el 22 de octubre del 2014, cuando apareció en un video junto al joven Arlan Fick, en cautiverio en el medio del monte.