Barrios era una funcionaria contratada por el IPS desde hace cuatro años y medio. Prestaba servicios en Neonatología del Hospital Central, pero luego de haber dado a conocer un video en donde una de las enfermeras agredía a un bebé recién nacido, la “cambiaron de área” sin resolución alguna, sostuvo.
Su contrato venció en diciembre del 2016 y la renovación debía ser automática, pero grande fue su sorpresa cuando le comunicaron sobre su desvinculación. Pidió explicaciones, pero nadie supo darle una respuesta y les cuesta argumentar la decisión tomada, según la mujer.
“Soy perseguida en el IPS porque le grabé a la enfermera auxiliar Vicenta Solís el 2 de noviembre del 2014, cuando estaba pegándole a una bebé recién nacida en el servicio de Neonatología del Hospital Central”, comentó en contacto con nuestra redacción.
“Yo le avisaba a los jefes que veía que ella siempre le jugaba a los pacientes recién nacidos, pero me decían que no tenía pruebas para demostrar tales acusaciones. Ante esto, decidí grabar cuando ella le pegaba a una bebé en el 2014, y ahí inició mi calvario”, refirió.
La enfermera agresora fue denunciada por el IPS e incluso tuvo prisión domiciliaria por este hecho. Sin embargo, sigue siendo funcionaria en el Hospital Central, mientras la denunciante fue despedida sin explicaciones.
“Como es antigua y nombrada, capaz eso le da derecho a jugarle a los recién nacido. Yo soy nueva y contratada, por eso ni siquiera puedo denunciar lo que se está haciendo mal, y ahora me persiguen a mí en vez de sancionarle a la agresora”, detalló.
Según Lucía, con esta, es la tercera vez que no le renuevan el contrato luego de que grabó el video. En las otras dos oportunidades las autoridades “dieron cuenta de que no había razones para que me desvinculen de la institución y me renovaron el contrato ante el pedido de jefes, pero ahora quieren sacarme del IPS definitivamente”, dijo.
Sostuvo que pidió explicaciones, pero que nadie sabe dárselas y no le muestran ningún documento en donde figure su mal desempeño.
“En la parte administrativa me explicaron que mi jefa había pasado un informe de baja productividad en la elaboración de gasas; sin embargo, la otra enfermera que le maltrataba a la bebé sigue con esa fuente de trabajo. No creo que el motivo sea válido”, arremetió.
“Me dijeron que hasta mis compañeros presentaron notas contra mí, pero cuando pido acceder a los documentos me dicen que no me pueden proveer de nada y no saben sustentar la decisión”, explicó.
Denunció, además, que en el servicios de esterilización existen limpiadoras sin registro de enfermería que trabajan como personal de blanco, lo que le resultó igualmente preocupante, comentó finalmente.
Añadió que si no recibe respuestas de la Secretaría de la Función Pública, donde denunció el hecho, iniciará una demanda contra la institución.