Este jueves, un grupo de voluntarios rescató a once perros que se encontraban en una pequeña isla en la zona de Blanco Cué, camino al club Mbiguá.
Los caninos pasarán la noche en hogares temporales y en un predio de la FOPE, pero se necesita con suma urgencia un hogar definitivo para los mismos, según explicó Silvana Cabrera a ULTIMAHORA.COM.
Los voluntarios llegaron hasta el lugar en canoa, ya que es imposible ingresar con otro tipo de vehículo.
Los animales, en su mayoría mascotas, se refugian en lo alto de las casas o sobre montículos de tierra, donde el agua no les alcanza, pero muchos de ellos quedaron encerrados dentro de los hogares, hoy abandonados.
Silvana comentó, además, que necesitan canoas o lanchas para continuar con el rescate de los animales, al menos de los más pequeños, que continuará este viernes.
Los animales se encuentran abandonados a su suerte, sin ningún tipo de alimento ni refugio en caso de que las lluvias continúen. Lo que más preocupa a los voluntarios es el anuncio de bajas temperaturas para los próximos días por parte de la Dirección de Meteorología.
Ayolas
En el caso de la ciudad de Ayolas, también severamente castigada por la crecida y las inundaciones, el rescate de mascotas dio la nota emotiva a la difícil situación.
Según el informe de Graviel Benítez, corresponsal de la zona, una historia particular es de la niña Blanca Eustaquio de tan solo 3 años de edad.
Al ser llevados al refugio con las pertenencias que pudieron rescatar, la niña sintió que algo le faltaba: era su fiel gatito negro, que la acompaña a todas partes.
Con la ayuda de un bote, sus padres regresaron a la vivienda ubicada en el barrio San Josemí y lograron rescatar sana y salva a la mascota, llegando la historia a un final feliz.