Durante la misa de este domingo, realizada en la Catedral Metropolitana de Asunción, el presbítero Aldo Bernal Chena, manifestó que hace falta credibilidad para nuestros gobernantes.
“Ya no son creíbles (los gobernantes), porque han mentido y no han hecho nada para resarcir esa mentira. Ya nadie les cree, pero sepan gobernadores, dice la palabra, que delante de Dios todo se paga, nada se esconde. Podrán engañar a los hombres en su peregrinación, pero nunca engañarán a Dios y la justicia divina es la peor, porque es una justicia de condenación o de salvación. No hay ahí coima, sobre bajo la mesa, allí es con la verdad, esa verdad hay que buscarla y sentirla”, expresó.
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Afirmó que “la verdad nos hace libres, nos invita a la eternidad y quien vive la mentira está condenado en la temporalidad solo para esta tierra”.
Al mismo tiempo, el sacerdote instó a las familias a no desanimarse cuando “vean a los malos maquinar cosas malas y les vaya bien”, porque eso es solo aquí sobre la tierra.
“El que mal anda, mal acaba, no se les olvide. El aparente triunfo del mal en tiempo y espacio termina y pagan con creces. El que miente va a ser juzgado por su mentira, el que roba va ser juzgado por su robo, si pasa la justicia humana; de la justicia divina no se libra”, añadió.
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Animó a las familias a vivir en la verdad, a vivir el proceso en la vida cristiana, siendo creíbles peregrinos de esperanza.
Agregó que Dios invita a ser fieles buscadores del amor y de la verdad, porque es interesante ver que los discípulos del mal son fieles a la maldad.
Pidió hacer el bien, de lo contrario, se está cometiendo un pecado, que “muy pocas veces confesamos”, que es la omisión. Además, instó a ser cercanos unos a otros.
Agradeció la peregrinación de las familias
En la ocasión, el sacerdote agradeció la presencia del Movimiento Familiar Cristiano (MFC) de la Arquidiócesis de Asunción, que participó del Jubileo de las Familias Peregrinas de la Esperanza.
“Hoy la iglesia arquidiocesana se viste de gala por la gracia de la presencia de cada uno de ustedes que han peregrinado. Peregrinos de esperanza, que han dicho sí a este llamado de la iglesia, de la gran familia a la cual todos pertenecemos y hemos superado perezas, excusas, y hemos hecho nuestra peregrinación. Es una inmensa alegría poder vivir juntos esta fiesta del cielo mientras peregrinamos en el suelo”, expresó.
Manifestó que la gran familia peregrina acude a la Catedral para alimentarse, fortalecerse y animarse, a ir a dar lo que ha recibido que es esa gracia de la palabra y que se va “haciendo carne en nosotros”.
Una gran cantidad de emefecistas, de varias ciudades, se congregaron a las 9:30 de este domingo frente a la Parroquia San Roque, en las calles Tacuary y Eligio Ayala, desde donde peregrinaron a las 10:00 hasta la Catedral Metropolitana con el rezo del santo rosario.
A las 11:00 participaron de la santa misa que estuvo a cargo del Departamento Juvenil del MFC.