La reunión conspirativa y la supuesta repartija de cargos ante un escenario de juicio político a la dupla presidencial valieron la risa del ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor.
El titular de la cartera de seguridad se burló de la reunión realizada en el taller del presidente del Congreso, Blas Llano, a la que acudieron varios referentes de la oposición.
Esta información trascendió en el comentario dominical de la analista política Estela Ruiz Díaz, quien detalló el encuentro, en el que incluso se hablaba ya de la negociación de los cargos, en caso de que asuma Llano en remplazo de Mario Abdo, quien estuvo al borde del juicio político.
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“A mí me divierte que sea la conspiración del taller. Ahora resulta que hemos salido del directorio y transferimos el debate político a un taller mecánico. Me resulta muy gracioso y entretenido”, dijo el secretario de Estado, con tono de burla, en medio de una conferencia de prensa.
Villamayor tomó la cuestión con tranquilidad y aseveró que “todo el mundo tiene derecho a especular y a conspirar”. Para el ministro, la conspiración está en la esencia de la política y nadie tiene derecho a enojarse por ello.
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El patriaqueridista Fidel Zavala confirmó que la reunión, efectivamente, se realizó. Sin embargo, alegó que la convocatoria tuvo la intención de sacar conclusiones y evaluar la posibilidad de un juicio político.
El senador contó que permaneció en el lugar por unos 30 minutos y luego tuvo que retirarse porque tenía una convocatoria con su bancada.
La crisis política suscitada tras la firma del acuerdo secreto sobre Itaipú desencadenó una serie de movidas en el primer anillo del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, pero no lo eximió de culpa y pena ante los ojos de la ciudadanía y del sector opositor.
El documento giraba en torno a la contratación de energía de Itaipú, firmado con el Brasil, y suponía un sobrecosto de USD 250 millones para la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), según afirmaciones de los técnicos.
El vicepresidente Hugo Velázquez, por su parte, se vio involucrado con una presunta injerencia para favorecer a una empresa brasileña, de nombre Leros, con la venta de energía excedente del país.
A raíz de los hechos que salieron a la luz, los principales partidos políticos de la oposición (PLRA- PEN-PPQ-Hagamos) decidieron presentar ante la Cámara de Diputados dos pedidos de enjuiciamiento, que actualmente no cuentan con los votos necesarios.
El pedido encabezado por el Partido Liberal y el Partido Encuentro Nacional (PEN) incluyó al vicepresidente Hugo Velazquez y al ministro de Hacienda, Benigno López.
Mientras que el de Patria Querida había pedido solo el enjuiciamiento de Velázquez, pero a luego se allanó a la otra propuesta.