02 jun. 2025

Video: Beber agua con barro, la dura realidad de comunidades indígenas en el Chaco

Las comunidades indígenas del Chaco viven en una situación extrema debido a la sequía, los incendios y la falta de asistencia. Pobladores reportan enfermedades por consumo de agua turbia mezclada con barro.

Nativos cierran ruta por falta de agua_54475971.jpg

La comunidad indígena cerró rutas en reclamo de agua y asistencia.

Foto: Archivo.

Hace nueve meses que no llueve en la comunidad El Estribo, del distrito de Teniente Irala Fernández, Presidente Hayes, y la poca agua que reposa en la tierra no es suficiente y además enferma a la población indígena.

Lina López, integrante de la articulación Mujeres Indígenas del Paraguay, comentó que el humo de los incendios forestales que se registran en el Chaco les afecta en la salud ocasionándoles principalmente cuadros respiratorios.

Esto agravó la situación que ya estaba sobrellevando la comunidad ante el abandono del Estado. López habló especialmente de la aldea Palo Santo, una de las 11 que conforman El Estribo.

Lea también: Animales quedan atrapados en el fango por la sequía en el Chaco

En esa zona llegaron apenas dos kilos de víveres por familia, en un contexto en el que no hay trabajo para tener ingresos y ante una falta de agua que lleva a la comunidad a recurrir prácticamente a un lodazal.

“A las criaturas les da diarrea y vómito porque tomamos el agua como chocolate”, lamentó López.

En Palo Santo hay nueve aljibes, pero siguen vacíos porque no llegan los camiones cisterna de emergencia.

La Municipalidad de Teniente Irala Fernández y la Gobernación de Presidente Hayes no escuchan los reclamos ni dan respuesta a los cierres de ruta que tuvieron que organizar los afectados para llamar la atención de las autoridades.

López comentó que incluso falleció un bebé de siete meses por las condiciones insalubres de la comunidad.

Más contenido de esta sección
Preocupadas por las alarmantes cifras, organizaciones marcharon este sábado en contra del abuso sexual de niños, niñas y adolescentes. Esta población pide ser escuchada por el Estado para aplicar políticas de prevención y justicia para las víctimas.
Las altas cifras de abuso sexual infantil en Paraguay muestran que las medidas punitivas no están siendo suficientes y que persisten las debilidades en las políticas de prevención, de acuerdo con la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA). Cada dos horas y media se registra una denuncia por abuso sexual en niños, niñas y adolescentes.
En el Senado se elabora una nueva ley que afectará a pescadores. Entre los cambios se analiza el periodo de veda que podría ser similar al que se tiene en la Argentina. Así también, se debate sobre el periodo de pago de subsidios, que podría cambiar al inicio de la veda y no al final.
Los refugios para proteger a los niños, niñas y adolescentes en situación de calle durante el frío se establecieron a partir del martes, con el ingreso de las bajas temperaturas al país. La cobertura es de 24 horas.
Una joven denunció haber sido víctima de rapto y abuso sexual en Ciudad del Este, Alto Paraná, y el caso es investigado por el Ministerio Público. La denuncia fue presentada por su suegro ante la Comisaría 4ª del barrio Pablo Rojas.
Un operativo conjunto entre la Senad, el CODI-FTC y la Fundación Moisés Bertoni logró erradicar ocho campamentos clandestinos dedicados al cultivo de marihuana dentro de la Reserva Mbaracayú. La acción apunta a frenar el narcotráfico y el daño ambiental en uno de los pulmones verdes del país.