En un comunicado difundido hoy, los universitarios señalan que estos hechos se dan en medio de una violencia estructural que atraviesa el país y que tiene su expresión más grave en el reciente feminicidio de María Fernanda, un caso que, según los estudiantes, “no es un hecho aislado, sino la expresión más grave de un sistema de protección fallido”.
Además de los ataques contra la niñez, los representantes estudiantiles advirtieron sobre el riesgo constante al que se enfrentan estudiantes y trabajadores en la vida cotidiana, especialmente en horarios nocturnos, en los que los robos, el acoso y las agresiones se repiten “ante la pasividad de las autoridades”.
Ante esto, la representación exigen al Estado una serie de cuestiones como la de brindar un respaldo más decidido a instituciones claves como el Ministerio de la Mujer y el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, cuya tarea en la protección de derechos resulta esencial pero frecuentemente desatendida por falta de recursos o apoyo político.
Exigen la implementación urgente de la Educación Sexual Integral con perspectiva de género en el sistema educativo, destacan su importancia para prevenir la vulneración de derechos sexuales y promover la salud sexual y reproductiva .
Otro de los reclamos apunta a ‘‘mejorar de manera concreta las condiciones de seguridad en espacios públicos, medios de transporte y centros educativos’’.
Finalmente, hacen un llamado a establecer protocolos eficaces y articulados ante casos de desapariciones, con enfoque de derechos humanos.
“La violencia también se perpetúa a través del silencio, la omisión y la indiferencia institucional. No bastan discursos; se requieren acciones firmes, coordinadas y sostenidas”, advierte el pronunciamiento.
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Para la representación, negligencia en este caso sonado expone “la vulnerabilidad de quienes deberían ser protegidos con mayor firmeza”. Ante esta situación, los universitarios llamaron a la sociedad a no normalizar esta realidad y a romper con la indiferencia.
“Es urgente reconstruir un pacto colectivo basado en la justicia, la dignidad y la protección de la vida”, claman.
Finalmente, el documento concluye con un mensaje de solidaridad y exigencia de justicia. “¡Alzamos la voz por Fernanda, por cada niña violentada, por quienes han desaparecido y por quienes aún esperan justicia!”
Para los estudiantes, “vivir en Paraguay no debe ser un acto de valentía, sino un derecho protegido por el Estado”.