24 abr. 2024

Una crisis interna que obliga a Marito a dar el golpe de timón

Con el presidente en Italia, la semana inició con una crispación entre el Poder Ejecutivo y el Ministerio Público, por el rechazo a la ampliación presupuestaria aprobada por el Congreso para el organismo. Fue un balde de agua fría, ya que los fiscales confiaban en la firma presidencial por esta especie de luna de miel en el combate a la corrupción y el narcotráfico. El impasse sigue sin resolverse mientras las fiscalías del país no atienden al público como medida de protesta.

Pero esto fue apenas el inicio de una semana caliente que tuvo los más exóticos ingredientes.

Mario Abdo Benítez regresó el jueves y apenas bajó del avión disparó munición gruesa contra el ex presidente Horacio Cartes, al que descalificó ácidamente. Primero defendió a la esposa del senador Rodolfo Friedmann, su francotirador en el Senado, y remató con un golpe que impactaba al ex presidente: festejó la fijación de fecha para definir la intervención de Ciudad del Este, gobernada por la esposa de Javier Zacarías Irún. Redobló la apuesta invitando a la gente a manifestarse en la plaza. “Va a ser una fiesta donde va a ser otro paso más en contra de la impunidad y el presidente va a estar en la plaza con la gente”, dijo sin resquicio de duda sobre su posición.

El presidente sabe que golpear a Zacarías Irún es golpear a Cartes. Tras ser derrotado en su intento por ser senador, el ex presidente eligió al dirigente del Este como su segundo en el liderazgo del movimiento. Pero los escándalos de corrupción, cada vez con más pruebas, ponen en la picota al cuestionado clan político generando malestar en la segunda línea de la dirigencia cartista. ¿Apoyarán la orden de Cartes de proteger a capa y espada a Sandra McLeod, o, en un intento de independencia y sobrevivencia, algunos diputados apoyarán la intervención? “Nos está llevando a una lucha innecesaria, a una inmolación”, deslizó un líder antioficialista recordando que la misma situación vivieron con González Daher, hoy preso con su hijo por enriquecimiento ilícito.

La declaración de guerra de Marito muestra a las claras que la unidad con el cartismo está cada vez más lejos.

FUEGO AMIGO. Pero lo peor aún estaba por ocurrir y estalló en las ondas de radio Monumental cuando el ministro Eduardo Petta deslizó acusaciones de corrupción y conspiración contra su viceministra Nancy Ovelar, hermana de la senadora Blanca, quien devolvió el golpe tratándolo de incompetente y advirtiendo con llevarlo a la Justicia por las acusaciones. La crisis en el MEC, instalada desde el primer día de la asunción del nuevo Gobierno, detonó de la peor manera. Es la consecuencia de instalar una especie de poder bicéfalo. El presidente no le quiso dar a Blanca Ovelar la administración del MEC y eligió a Petta, pero en busca de un equilibrio político nombró a la hermana de la senadora como viceministra. La sórdida disputa de poder encorsetada con grotescos disimulos rompió los límites con las denuncias del ministro.

Ahora el presidente tiene un dilema de hierro. Debe optar por uno de los dos, despedir a ambos o forzarlos a una convivencia imposible. Esta última opción no es viable. Educación es uno de los ministerios más complejos y donde más se requiere de acuerdos y consensos. Con la cúpula tirándose platos la crisis solo se profundiza empeorando la ya paupérrima situación.

Ayer, en medio de su fiesta de cumpleaños, Marito no dio pistas. Solo atinó a decir que esperará que se calmen las aguas y que mañana verá qué hacer. No es fácil. Si elige a Petta (que parece ser la opción que tomará) generará el enojo de la senadora Ovelar, quien tiene el apoyo de la bancada de Añetete.

Petta tiene crédito ciudadano por su integridad, su estilo de choque, además de gozar del afecto del presidente, quien en más de una ocasión aclaró su postura a los senadores que fueron a cuestionarlo. Sin embargo, en la bancada creen que esa simpatía se diluirá cuando empeore la crisis educativa. “Petta va a terminar siendo víctima de sí mismo. Su estilo le traiciona, genera onda negativa. Hasta hoy no pudo generar un producto para construir el relato de la educación. Le viene encima marzo, y allí no bastarán las denuncias de corrupción cuando se reclamen los kits escolares y las escuelas en mal estado”, evaluó con preocupación un dirigente oficialista. Enumeró la cantidad de sectores que ahora piden su cabeza: estudiantes y gremios de docentes, área de influencia de Ovelar.

Transitando el camino correcto de la lucha contra la corrupción, golpes al narcotráfico que lo obligaron a meter presos incluso a sus aliados políticos, el presidente debe ir delineando con mayor claridad el tipo de país que quiere implementar su gobierno.

Desinteligencias en el caso de la ampliación presupuestaria para la Fiscalía, la suba de impuestos que se analizará en el Senado, la crisis educativa, los altibajos en Salud, la espeluznante corrupción en la Policía, la agenda de Obras Públicas empantanada en los baches del Metrobús son temas que requieren posiciones del Ejecutivo, que debe mostrar la hoja de ruta clara no solo para que sus congresistas sepan hacia dónde ir, sino para que la gente sepa cuál es el horizonte hacia donde dirige el barco en el que navegará en medio de aguas turbulentas por cinco años.

Más contenido de esta sección
No se admitirá a homosexuales. Tampoco chicos con aritos ni tatuajes. No se admitirá a jóvenes que solo hablen guaraní o aquellos que visten todo de negro, se pinten el pelo o usen ropa oversize. No se admitirá nenes que usen camiseta rosa o niñas que lleven el pelo corto como varones o usen piercing o cualquier otra “cosa rara” que pueda incidir en el resto del grupo.
Se reactiva un nuevo ciclo escolar, con los mismos arquetipos negativos anuales, toda vez que observamos los datos de aulas en mal estado, infraestructura en general muy deteriorada, falta de inversión edilicia, poca actualización e instrucción del plantel docente, y marco referencial de tire y afloje en torno a la merienda escolar, banalizados en discusiones político-partidarias, especialmente en el Parlamento.