El proyecto de ley que puede cambiar el destino de miles de familias paraguayas
El drama invisible: Paraguay ante la ausencia
En Paraguay, más de 900 reportes de personas desaparecidas en apenas un año exponen una herida profunda y persistente. Detrás de cada cifra hay familias sumidas en el limbo, instituciones que no logran coordinarse y una sociedad entera que clama respuestas.
Hoy, la esperanza se concentra en un proyecto de ley que propone crear el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y un sistema de alerta temprana: La Alerta MAFE, en memoria de María Fernanda Benítez. Este proyecto busca romper el silencio, transformar el dolor y darle al Estado herramientas concretas para no fallar una vez más.
María Fernanda: el rostro de una causa nacional
María Fernanda Benítez era una joven con sueños, cuya desaparición y trágico asesinato en Coronel Oviedo desnudaron la ineficiencia y fragmentación institucional. Su nombre, convertido en símbolo, bautiza la alerta MAFE: un grito colectivo de “nunca más”. Para quienes esperan noticias de sus seres queridos, cada día sin respuestas es una tortura interminable, una cuenta regresiva cargada de preguntas: ¿dónde está?, ¿quién falló?, ¿cómo evitar que otra familia viva este infierno?
Números que interpelan y exigen acción
Las estadísticas no mienten: más de 900 desapariciones en un solo año. Pero cada número esconde un rostro, una historia interrumpida, una comunidad que busca y no encuentra. La ausencia de un registro único y centralizado multiplica la incertidumbre: datos dispersos, pistas que se pierden, demoras fatales en la difusión de información vital. El resultado: búsquedas a ciegas y familias condenadas a la angustia.
Una propuesta legislativa con poder de transformación
Presentado por los diputados Rodrigo Blanco y Rocío Abed, el proyecto de ley plantea dos cambios radicales:
• Registro Nacional de Personas Desaparecidas: Una base de datos centralizada que articule el trabajo de la Policía Nacional, el Ministerio Público y otros organismos, eliminando duplicidades y lagunas de información.
• Sistema de Alerta MAFE: Inspirado en la Alerta Amber internacional, este mecanismo activará de inmediato la difusión masiva de datos ante casos de desaparición, priorizando aquellas situaciones donde la vida o la integridad de la persona esté en riesgo inminente.
Mucho más que burocracia: esperanza y dignidad
No se trata de simples trámites administrativos. Un registro y una alerta oficiales significan reacción inmediata, coordinación real y trazabilidad de casos. Representan la posibilidad concreta de encontrar con vida a quienes se buscan, restituir la dignidad a las víctimas y devolver esperanza a quienes hoy solo encuentran puertas cerradas. Es pasar del caos a los protocolos, de la desconfianza a la posibilidad de justicia.
El camino en el Congreso: cada instancia, una oportunidad
El proyecto llegó a la Cámara de Diputados el 9 de junio de 2025 y fue rápidamente aprobado el 17 del mismo mes. En el Senado, tras el análisis en comisiones y aportes de instituciones clave –Policía Nacional, Ministerio del Interior, Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, Hacienda, Conatel y el Ministerio Público–, fue aprobado con modificaciones el 17 de setiembre. Ahora, en su tercer trámite constitucional, espera la revisión final de Diputados y la promulgación ejecutiva que convertiría la esperanza en ley.
No es técnica, es humanidad
Los impulsores de la iniciativa lo dicen claro: crear el registro y la alerta MAFE es un acto de humanidad. Es devolver certezas a las familias, fortalecer la reacción del Estado y reconstruir la confianza pública. Promulgar esta ley no puede ser un mero trámite; es la oportunidad de reparar, de hacer justicia y de comprometerse con la vida por encima de cualquier formalidad.
Paraguay ante una decisión histórica
Cada número es una madre, un padre, un niño, una comunidad a la espera. El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y la alerta MAFE buscan, en esencia, acortar esa espera y traducir el dolor en acción. Si esta ley se concreta y se implementa con recursos genuinos y voluntad política, puede marcar la diferencia entre perpetuar la incertidumbre o abrir el camino a la verdad y la esperanza. Paraguay tiene la oportunidad, y la responsabilidad, de poner a las personas en el centro de sus políticas. El tiempo de actuar es ahora.
