De no implementarse medidas oportunas, el país podría enfrentar, a partir del 2030, un escenario alarmante caracterizado por apagones frecuentes, restricciones en la capacidad productiva y una significativa pérdida de competitividad económica.
El estudio revela que la demanda eléctrica superaría ampliamente las proyecciones, impulsada por el crecimiento urbano e industrial; y la electromovilidad, lejos de avanzar según lo previsto, enfrentaría severas restricciones como consecuencia de la ausencia de nuevas fuentes de generación.
El proyecto del Corredor Energético Bioceánico, que transportará gas natural desde el yacimiento de Vaca Muerta, en Argentina, hasta Brasil, atravesando territorio paraguayo, es interesante para escenarios que serán beneficiosos para el país, según la UIP: Generación de ingresos por peaje energético (Paraguay podría percibir más de USD 400 millones anuales en concepto de tarifas por el transporte de gas hacia el Brasil, representando una fuente significativa y sostenida de ingresos fiscales).
Además, se diversificaría la matriz energética (la disponibilidad de gas natural, además de su incorporación en la inversión gasointensiva e industrial, permitiría el desarrollo de la generación termoeléctrica).