Si bien las ciudades involucradas poseen sus propios atractivos turísticos, con fortalezas y debilidades particulares, sobre todo en materia de desarrollo de infraestructura, en conjunto conforman un destino único y grandioso.
La región ofrece una amplia gama de opciones para los turistas. Desde las mundialmente famosas Cataratas del Yguazú, compartida entre Brasil y Argentina, hasta la imponente represa hidroeléctrica de Itaipú, compartida entre Paraguay y Brasil; pasando por la posibilidad de realizar compras en las tiendas de Ciudad del Este, cuya experiencia empresarial y comercial, permite tener lo último en tecnología a nivel mundial, mucho antes que otras grandes capitales de Sudamérica como con San Pablo (Brasil) o Buenos Aires, Argentina. Cada ciudad aporta su granito de arena.
Puerto Yguazú y Foz de Iguazú ofrecen una infraestructura hotelera y gastronómica de primer nivel para atender a los visitantes de las Cataratas.
Ciudad del Este, por otro lado, atrae a los turistas interesados en productos tecnológicos, como celulares, informática entre otros rubros, a precios convenientes.
Además, en los últimos 10 años, el sector hotelero se ha desarrollado considerablemente con la instalación de marcas de orden internacional, asegurando una estancia de primer nivel a los turistas de este lado de la frontera.
FLUJO. La región se beneficia de un flujo turístico constante a lo largo del año. Ya sea por las Cataratas, las compras o la experiencia única de visitar tres países en un mismo viaje, la región siempre tiene algo para ofrecer.
Últimamente, los feriados pegados a los fines de semana en Brasil se han constituido en un nicho que las agencias de turismo aprovechan para armar paquetes de viajes para la región de las Tres Fronteras, con muy buenos resultados en cuanto a movimiento de pasajeros.
El turismo genera una gran cantidad de empleos directos e indirectos en la región. Hoteles, restaurantes, agencias de viajes, casas de cambio, transporte y el comercio en general se ven altamente beneficiados por la llegada de los visitantes.
La industria del turismo impulsa el desarrollo de infraestructura en toda esta región: Se invierte en mejoras en el transporte, aeropuertos, centros de atención al visitante y servicios públicos, en general. Todo esto beneficia a la comunidad, en una ciudad más que otras.
En este aspecto, la infraestructura del microcentro de Ciudad del Este continúa siendo un gran desafío a superar.