La paciente pediátrica sufrió quemaduras en gran parte del cuero cabelludo a consecuencia del incendio de su casa. Accedió al tratamiento a principios de agosto.
La Unidad de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética del Hospital de Clínicas es la dependencia que ofrece el tratamiento médico, incluso el trasplante de cejas. La terapéutica está dirigida para niños, adolescentes o adultos que sufrieron quemaduras extensas en el cuero cabelludo y que quedaron con una cicatriz alopécica en la zona.
El trasplante capilar transforma la vida de los niños, debido a que sufren bullying. Les devuelve no solo calidad de vida, sino que mejora su autoestima.
¿CÓMO ACCEDER? Los candidatos que pueden acceder al trasplante son los pacientes pediátricos que tienen como antecedentes una quemadura en la región del cuero cabelludo.
“Quedan con una cicatriz alopécica en el cuero cabelludo. Las causas de las quemaduras son varias; una de las pacientes que tuvimos fue por quemadura con aceite caliente, otra con agua caliente, incluso la última paciente que la habíamos operado era que se había quemado su casa”, explicó la doctora Adriana Peña, especialista de la Unidad de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética del Hospital de Clínicas.
Una vez que los pacientes son seleccionados, el primer paso es preparar la zona con una cicatriz donde se insertará el pelo. En este caso, realizan un lipofilling graso en el cuero cabelludo. “Consiste en retirar grasa del muslo o de la región inferior del abdomen, y eso nosotros procesamos para colocar en el cuero cabelludo. La función que tiene esto es, justamente como es una zona de una cicatriz, lo que hacemos es mejorar ese lecho, que llegue mejor la vascularización y sería como un abono”.
Posteriormente, en tres meses se realiza el trasplante capilar. “Tiene dos partes, la primera es la extracción de cada unidad folicular, normalmente hacemos una extracción de aproximadamente 2.500 unidades foliculares, dependiendo de la cantidad de pelo que va a necesitar el paciente, y de la cantidad de pérdida que tuvo”.
En la segunda parte –del procedimiento que en total dura como 10 a 11 horas– se realiza la implantación de esos pelos, de esas unidades foliculares, con implantadores. “Esos implantadores me permiten a mí darle la dirección al pelo, porque el pelo tiene una dirección, y con eso creamos de vuelta lo que sería la línea frontal de la paciente”.
Tras el trasplante capilar, el paciente pediátrico queda internado. Y luego, al día siguiente tiene un alta médica tras un lavado previo de la cabeza. Luego, tras meses vuelve para los controles.
El cabello crece a partir de los tres meses. “Entonces a partir de los tres meses vamos viendo cómo mejora la calidad de vida, pues son pacientes que viven en continuo bullying, sobre todo los niños”.
En la niña de 6 años se verán los resultados dentro de dos meses. En el anterior caso, una niña de 12 años que sufrió quemaduras con agua caliente fue beneficiada el año pasado con otra técnica denominada técnica de la tira. “Se saca una tira de tejido capilar, con el cuero cabelludo, y eso vamos otra vez formando pelo por pelo otra vez de esa tira. Con ella ya tengo un resultado previo, porque ya pasó un año, generalmente el resultado final vemos al año, y superbién. Como son pérdidas muy grandes, tenemos que hacer varios procedimientos. Este año estamos preparando para hacer de vuelta otro trasplante capilar”.
Más niños están en lista de espera. Otro paciente de 8 años que perdió toda la región frontal hasta la parte de atrás accederá al trasplante capilar el jueves 12 de setiembre.