Existen diferentes tipos de apegos y relaciones tóxicas que pueden tener un impacto negativo en nuestra vida emocional y mental.
Algunos de ellos son
1. Apego ansioso: Las personas con este tipo de apego tienden a ser muy dependientes de su pareja y tienen miedo al abandono. Suelen tener una baja autoestima y necesitan constantemente la validación y atención de su pareja.
2. Apego evitativo: Las personas con este tipo de apego tienden a evitar la intimidad emocional y tienen dificultades para confiar en los demás. Suelen ser distantes emocionalmente y pueden tener dificultades para comprometerse en una relación.
3. Apego desorganizado: Las personas con este tipo de apego experimentan una combinación de comportamientos ansiosos y evitativos. Pueden tener miedo al abandono, pero también temor a la intimidad emocional.
4. Relaciones tóxicas: Estas son relaciones en las que hay un desequilibrio de poder, falta de respeto, manipulación y abuso emocional o físico. Pueden incluir comportamientos como la crítica constante, los celos excesivos, la falta de comunicación saludable y la falta de apoyo emocional. Es importante reconocer estos patrones y buscar ayuda si nos encontramos en una relación tóxica o si nuestros apegos están afectando negativamente nuestra vida. Terapia individual o de pareja pueden ser útiles para trabajar en estos problemas y establecer relaciones más saludables.
A continuación se citan algunas orientaciones para reconocer los patrones de apego y relaciones tóxicas:
1. Autoconocimiento: Tómate el tiempo para reflexionar sobre tus propios patrones de apego y cómo afectan tus relaciones. Pregúntate si tiendes a ser ansioso, evitativo o desorganizado en tus relaciones.
2. Observa tus pensamientos y emociones: Presta atención a cómo te sientes y qué pensamientos surgen en tus relaciones. Si constantemente te sientes inseguro, celoso o desconfiado puede ser un indicio de un apego ansioso o una relación tóxica.
3. Observa los patrones de comportamiento: Fíjate, si tiendes a buscar constantemente la aprobación de tu pareja, si evitas la intimidad emocional o si te encuentras en una relación en la que hay un desequilibrio de poder y falta de respeto.
4. Busca señales de advertencia: Prestá atención a las señales de advertencia de una relación tóxica como el abuso emocional o físico, la falta de comunicación saludable, los celos excesivos o la falta de apoyo emocional.
5. Busca apoyo externo: Si tienes dudas sobre tus patrones de apego o si crees que estás en una relación tóxica, busca el apoyo de amigos, familiares o un profesional de la salud mental. Ellos pueden brindarte una perspectiva objetiva y ayudarte a tomar decisiones saludables.
Recuerda que reconocer estos patrones es el primer paso para poder trabajar en ellos y establecer relaciones más saludables y satisfactorias.
(*) Magíster en Sicología Clínica y Especialista en Sicología Jurídica y Forense - CENPCI.org