Soledad Núñez tiene un amplio perfil técnico y de gestión institucional y en los últimos años supo encabezar un proceso de construcción política. La ex ministra de la Vivienda está ahora enfocada en lograr ocupar el cargo de intendenta de Asunción.
“Quiero ser intendenta porque sé que se puede ordenar esta ciudad y volver a ponerla de pie. Ya me tocó administrar un presupuesto público grande, ejecutar obras, rendir cuentas, enfrentar malas prácticas y cambiar culturas institucionales que parecían imposibles de mover. Tengo la preparación técnica, la experiencia y el carácter para tomar decisiones desde el primer día”, resaltó Soledad.
Ante las demás candidatas, Soledad destaca que su principal diferencia es que ya tuvo gestión pública. “Ya estuve al frente de una institución pública tomando decisiones difíciles, ejecutando proyectos grandes, enfrentando corrupción, ordenando equipos y rindiendo cuentas. Esa experiencia, en una Municipalidad tan compleja como la de Asunción, pesa muchísimo”, manifestó.
La ex candidata a la Vicepresidencia menciona que la oposición tiene una posibilidad muy concreta de ganar en Asunción en este 2026. “Porque estamos logrando algo que hacía mucho no se veía: Acuerdos amplios, tempranos y construidos con responsabilidad y en torno a las necesidades de los asuncenos. Ya se reunió una fuerza grande alrededor de la necesidad de reconstruir la ciudad, y cuando tantos sectores coinciden en ese propósito, la construcción de una alternativa real deja de ser un deseo y pasa a ser un proceso que ya está en marcha. No estamos improvisando”, sentenció.
La gestión anterior dejó la Municipalidad con una crisis financiera, por lo que, para Soledad, lo prioritario luego de asumir, es “detener el sangrado”. Se deberá atender el desorden administrativo, recursos mal gestionados, cajas paralelas y un catastro desactualizado. Sin ordenar eso, cualquier promesa es incumplible. “En los primeros días hay que aplicar un shock de gestión: Ordenar las cuentas, cortar las cajas paralelas, actualizar el catastro, reducir gastos innecesarios, modernizar la institución con tecnología y encarar una política seria de tolerancia cero a los planilleros. Eso es lo que permite pagar deudas, cumplir obligaciones y dirigir recursos a lo que la gente realmente necesita”, sostuvo.
Por supuesto, planificar en paralelo la infraestructura urbana también es su prioridad. En ese sentido, destaca que como ingeniera civil, tiene una gran formación. El trabajo espera llevarlo junto con la Facultad de Ingeniería. “Cuando hablamos de desagües, de baches, de inundaciones, de planificación de obras o de movilidad, no estoy tocando de oído. Entiendo los planos, entiendo los cálculos y sé cuándo una intervención está bien hecha. Eso permite ir a la raíz de los problemas y no quedarse en los parches”, subrayó.
Finalmente, Soledad quiso transmitir un mensaje de esperanza a los asuncenos. “Lo que vivimos hoy no es irreversible. Asunción no está condenada a seguir así. Este deterioro no es un destino escrito; es el resultado de muchas malas decisiones acumuladas. Y así como se la dejó caer, también se la puede levantar”, expresó.