Al tiempo de reflejar indicadores que organismos internacionales y locales brindaron últimamente, relacionados a crecimiento de la economía, Mentu brinda gráficos referentes a comercio exterior e inversiones, destacando que la simplificación y aceleración de apertura de cuentas bancarias, registro de marcas y obtención de permisos ambientales forman parte de las herramientas para lograr más dinamismo en la economía.
Las estrategias coordinadas entre el sector público y privado para aumentar la competitividad de los productos y posicionarlos en mercados que los valoren más, también son consignadas; además de la elaboración de productos más complejos, con lo que se reducirá la dependencia de comodities para entrar en mercados más sofisticados.
Paraguay crecería entorno a su nuevo potencial, según contempla Mentu.
El país tiene el desafío de avanzar en la diversificación que contribuya a la sostenibilidad del crecimiento y reduzca volatilidades; mientras que los precios se mantendrían dentro del rango esperado, con una meta menor y la convergencia gradual hacia la nueva meta inflacionaria resulta consistente con una política monetaria neutral, de acuerdo con el análisis de la entidad.
nota. En torno a la reciente información en la que Standard & Poor’s se sumó a la mejora de la calificación soberana, señalando los desafíos, Mentu refleja las recomendaciones de la calificadora, que anticipó que el país puede escalar al grado de inversión si se produce la diversificación de la economía y se mitigan los ciclos climáticos; se finalizan las grandes inversiones hacia un crecimiento que contribuya a la consolidación fiscal, y se estabiliza la carga de la deuda, considerando los ingresos, entre otros.
En el informe también se consigna que la inversión extranjera directa (IED) podría llegar a USD 6.800 millones en el periodo 2025-2028, notándose que los niveles actuales están por debajo del promedio regional.
También se proclama que un régimen fiscal especial e incentivos para grandes inversiones podrían aumentar el promedio de las inversiones a 3,7% del PIB anualmente.