Machado reclama la victoria de Edmundo González Urrutia, que se postuló en su lugar en las elecciones del 28 de julio por una inhabilitación en su contra, y cuyo triunfo reconocen Estados Unidos y varios países de América Latina en medio de presiones por un escrutinio más transparente.
“¡Estamos defendiendo la soberanía popular a través del voto!”, expresó Machado sobre un camión, vestida con una camiseta blanca en una concentración en Caracas. “Nunca el régimen (de Maduro) ha estado tan débil. Han perdido toda legitimidad”.
“No vamos a dejar las calles”, añadió Machado.
La dirigente de 56 años y que el jueves último dijo estar escondida por temor a su vida, reapareció junto a otros dirigentes de la oposición, pero no González Urrutia, que como ella, fue amenazado de cárcel por Maduro.
Ambos habían sido vistos en público por última vez el martes, en otra concentración en Caracas. “Siento esperanza al verla a pesar de las amenazas, siento que es una luz para Venezuela. Tengo mucha fe en que vamos a salir de este gobierno. No más miseria. Vamos a prosperar”, dijo a la AFP Adrián Pacheco, un comerciante de 26 años.
“Maduro es ilegítimo. No somos terroristas, luchamos por nuestro país, por la libertad. Pido a Maduro que escuche la voz de nuestros hermanos, por todos los que han muerto”, dijo en las manifestación Jezzy Ramos, una chef de 36 años, casada y con una hija.
“Estoy defendiendo la democracia y el voto”, afirmó por su parte Sonell Molina, de 55 años y madre de dos hijos que viven en Perú. “El gobierno no reconoce que perdió. Es un autogolpe”. AFP