Ricardo Preda, el abogado del ex presidente de Cerro Porteño Raúl Zapag, adelantó que decidieron presentar una querella adhesiva en el caso de la brutal agresión contra el joven Benjamín Zapag dentro de la discoteca Morgan de Asunción, con el fin de que el hecho sea esclarecido.
El profesional manifestó que incluso ya accedieron a la copia de la carpeta fiscal, donde se detalla la imputación por lesión grave contra los dos presuntos agresores, Marcello Giovanni Fretes Laterra y Héctor Iván Grau Arroyo, quienes todavía están siendo buscados por la Policía Nacional.
“Hemos pedido copias para poder intervenir como querellantes adhesivos, queremos que esto se esclarezca. La familia va a priorizar la parte de la salud y la recuperación de Benjamín, mientras nosotros vamos a encarar la parte investigativa”, indicó a los medios el abogado.
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Seguidamente, Preda ratificó lo que ya había señalado el padre de la víctima, asegurando que no existió ninguna discusión previa a la brutal agresión en la discoteca y que Benjamín ni siquiera conocía a los deportistas de la Selección Nacional de rugby.
El fiscal del caso, Juan Carlos Ruiz Díaz, imputó este último lunes por lesión grave a Fretes Laterra y a Grau Arroyo, luego de ser identificados como los presuntos agresores del hijo de Raúl Zapag.
El Ministerio Público accedió a imágenes del circuito cerrado del local nocturno y también contactó con testigos. Los sindicados se exponen a una pena privativa de libertad de hasta 10 años de cárcel en caso de comprobarse su culpabilidad.
De acuerdo con la denuncia, la víctima recibió varios golpes de puño a la altura del rostro en el interior del sanitario de la discoteca Morgan de Asunción, tras lo cual fue trasladado hasta un centro asistencial y sometido a una cirugía de urgencia.
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Hasta el momento, ninguno de los dos rugbistas implicados se presentó para declarar. No obstante, el abogado Pedro Candia aseguró que su cliente, Marcello Fretes, está dispuesto a presentarse y colaborar con la investigación, ya que “él sostiene su inocencia”.
Sin embargo, señaló que el joven se entregará una vez que tenga las “garantías suficientes” y denunció que la familia recibió amenazas de muerte a través de mensajes y audios y que “de repente se habla” de la barra organizada del Club Cerro Porteño.
