Movimientos de pequeños. Las bajas temperaturas que están presentes en estas últimas dos semanas, hacen que uno no salga mucho de la casa, especialmente los más pequeños, que están acostumbrados a moverse.
Pero ello no debe ser un impedimento para que los niños y adolescentes realicen actividad física. Esta es la recomendación del Departamento de Prevención y Control de Factores de Riesgo de la DVENT/DGVS del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
La cartera sanitaria señala que la práctica constante de movimiento aporta múltiples beneficios para la salud. Incentiva también al acompañamiento activo de las familias como principales promotoras de hábitos saludables.
Entre las enfermedades que pueden ser prevenidas con la actividad física regular están las cardiovasculares, obesidad, diabetes, osteoporosis y trastornos neurológicos, como el alzhéimer y el párkinson.
También puede mejorar la calidad del sueño, fortalecer órganos vitales, reducir el estrés, promover la autoestima y favorecer el desarrollo de habilidades sociales, cognitivas y emocionales.
Las actividades para niños y adolescentes deben ser seguras y adaptadas al clima, incluyendo juegos al aire libre y deportes, y siempre supervisadas por adultos, especifica el MSP.
LA OMS recomienda al menos tres horas diarias de actividad para niños de tres a cinco años. En el caso de niños y adolescentes de 5 a 19 años, el ejercicio puede extenderse por 60 minutos al día.
Lo que puede hacerse
Las diferentes actividades físicas que pueden realizarse deben ser espontáneas, siempre seguras y adaptadas al entorno. Estas pueden ser juegos al aire libre, circuitos motores y deportes en canchas barriales.
También participar de actividades en academias de danza o artes marciales, colonias de vacaciones o juegos grupales con pelotas. Las tareas domésticas activas, como ordenar, limpiar o trabajar en jardines y huertas, no están de más.
Las distintas disciplinas o actividades que tanto el niño como el adolescente realizarán, deben ser con ropa abrigada y cómoda. Estar en constante movimiento, siempre bajo la supervisión de un adulto, contribuye a evitar el sedentarismo que causan las pantallas.
Entre las recomendaciones generales, el Ministerio de Salud Pública aconseja el calentamiento previo, la normalización paulatina luego de realizar la actividad física y la hidratación, además de la exposición a la luz solar.