La manifestación pacífica encabezada por los representantes de bares se realizó en la noche del jueves a la altura de la rotonda Oasis del centro de Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná.
“Llegó el último tope que teníamos. Hasta acá llegamos y nos vemos obligados a hacer esto para poder exigir al Gobierno, igualdad de derecho, como Asunción puede abrir nosotros también necesitamos”, dijo Bruno Mesquin, uno de los manifestantes.
Este señaló que se mantenga la fase 0.5, pero con el permiso de trabajar hasta las 23.00 y los fines de semanas hasta las 0.00, como se establece en la capital del país.
“Cumplimos con todas las normas, ikatupio”, “Déjennos trabajar”, “CDE también se cuida”, rezaban algunos de los carteles que portaban los manifestantes, quienes realizaban el cacerolazo en el microcentro.
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También agregaron que cumplen con las normas del INAM, en relación con la manipulación de los alimentos.
El intendente Miguel Prieto afirmó que los propietarios de bares actualmente se encuentran con cuentas millonarias y algunos ya están en la lona, además relató que algunos ya llegaron a despedir hasta 70 colaboradores tras la suspensión de actividades por causa de la pandemia.
“Pedimos la modificación del decreto que solo rige para Ciudad del Este. Por favor, presidente, permítales trabajar a los restaurantes, los bares, respetando los protocolos. Nadie quiere morir, nadie quiere enfermarse”, afirmó Prieto.
El jefe comunal advirtió que la gente puede morir de hambre, si no se trabaja en dos meses. “No pedimos asistencia, no pedimos plata, pedimos que dejen resurgir a la gente”, agregó.
Paraguay se enfrenta a las primeras señales de su pico de contagios y muertes de Covid-19, teniendo como epicentros a los departamentos de Alto Paraná, Central y la ciudad de Asunción.
Alto Paraná sigue siendo el mayor foco de contagios a nivel país, donde ya se tienen acumulados 4.757 casos positivos de Covid-19.