Los líderes hicieron uso de palabras y denunciaron que esta ley permite el maltrato animal ante la falta de acompañamiento de las instituciones responsables y propicia la desigualdad en el campo.
Afirmaron que la tecnología de trazabilidad causa infecciones hasta el 90% de los animales identificados que a su vez genera gastos veterinarios que deben afrontar sin apoyo estatal.
En otro momento, los manifestantes acusaron a la Fundación Servicios de Salud Animal (Fundassa) y al Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) de no brindar asistencia a los pequeños productores.
Puede leer: Identificación animal en Paraguay arranca con expectativas positivas
También señalaron trabas burocráticas para comercializar y faenar ganado.
“Con esta aplicación, cuando debamos vender, no faenar nuestro propio animal, tenemos una burocracia encima”, dijo un productor.
Según los manifestantes, solo los grandes ganaderos pueden sortear los trámites gracias a sus conexiones, mientras los pequeños quedan en desventaja.
La protesta reunió a más de 10 organizaciones campesinas del Norte, que exigen la derogación de la ley y la creación de un sistema más justo.