03 sept. 2025

Presiones para más endeudamiento público, pese a la ineficiencia

La deuda pública sigue generando debate debido a su ritmo de aumento y a la falta de resultados después de más de una década de promesas. Paralelamente, se observan presiones por parte de algunos ministerios por aumentar el gasto y con ello la deuda. No hay un esfuerzo por realizar las reformas necesarias para aumentar la calidad del gasto ni la equidad tributaria, de manera que los costos de la deuda se distribuyan de manera justa entre quienes se beneficiaron realmente de ella. Por lo tanto, los riesgos del endeudamiento público están aumentando.

Paraguay se está endeudando más rápido que su capacidad de pago, por lo que nos endeudamos para pagar deuda y extendemos los plazos dejando compromisos a las generaciones futuras sin generar paralelamente mejores condiciones. La calidad de los servicios de salud y educación son indispensables para la acumulación del capital humano que requerirá el país para el repago de la deuda a futuro; sin embargo, los indicadores muestran que está entre las peores de la región.
La niñez y la juventud actual deberán pagar una deuda que no les benefició ni les aumentó la productividad necesaria. No solo eso, sino que el pago de la deuda ya está significando montos mayores a la inversión en salud, lo que explica en parte el importante déficit de financiamiento en este ámbito en Paraguay, siendo este problema uno de los de mayor preocupación ciudadana.

Una de las consecuencias de la baja prioridad fiscal de la salud es el endeudamiento de los hogares. Es cada vez mayor el porcentaje de personas de 15 años o más con deudas por gastos médicos. Los datos del Banco Mundial señalan que este porcentaje promedio pasó del 12% en 2011 al 17% en 2024, siendo las principales afectadas las mujeres. Este último año, el 21% de las mujeres estaban endeudadas por la necesidad de enfrentar los costos de una enfermedad.

En segundo lugar, como en todas las contrataciones públicas, la corrupción, las sobrefacturaciones, la mala calidad o la baja pertinencia de muchas obras terminan elevando sus costos, perjudicando a los contribuyentes tanto por el lado del pago como por la deficiencia de los servicios que se prestan. Por ejemplo, las rutas que se destruyen antes del tiempo previsto.

En tercer lugar, se observa que después de más de una década de endeudamiento, la matriz productiva permanece igual y con un escaso impacto positivo en los ingresos laborales y la calidad del empleo. Al contrario, los ingresos laborales, al crecer menos rápido que la inflación, vienen cayendo en términos reales desde el 2014. La calidad del empleo medida por el pago de cotizaciones a la jubilación tampoco ha mejorado. La informalidad del trabajo se mantiene por encima del 60% y en algunas ocupaciones con alto peso en el empleo supera el 80%.

En cuarto lugar, se verifica una baja ejecución presupuestaria, lo que encarece los costos del endeudamiento, ya que el sector público tarda más en terminar las obras, aumentando los costos financieros y del endeudamiento. A la ineficiencia en el uso de los recursos se agrega la lentitud en la ejecución, sumando otra forma de ineficiencia.

La información financiera del sector público señala que el país cuenta con unos USD 6.000 millones en préstamos aprobados, pero solo se desembolsaron unos USD 3.000 millones, lo que implica alrededor del 50%, es decir, más de la mitad de los recursos está sin utilizar.

A pesar de todo esto, nos seguimos endeudando y algunas autoridades piden, incluso, flexibilizar reglas fiscales para continuar el endeudamiento. Antes de continuar endeudando al país, las autoridades deben demostrar que los beneficios de las obras financiadas con endeudamiento público y el sacrificio que hace la ciudadanía al enfrentar los costos de oportunidad valen la pena.

Hay indicadores para demostrar eso, ya que en la práctica y en la vida cotidiana no se están viendo los resultados, tal como se verifica en una reciente encuesta que muestra la desaprobación a la gestión del MOPC, una de las instituciones más beneficiadas con el aumento del presupuesto financiado con deuda.

Más contenido de esta sección
El titular del Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) informó que 51 cooperativas se encuentran en proceso de liquidación, mientras que en 2024 al menos 22 fueron canceladas en el registro oficial. Esta situación se origina en problemas de gobernanza que el colectivo cooperativo debe debatir, plantear propuestas de reformas y negociar los cambios que garanticen la fortaleza de importante institución como pilar de la inclusión financiera, el desarrollo comunitario y la economía solidaria.
El Ministerio de Economía presentó el proyecto de ley de Presupuesto 2026 sin cambios significativos en las políticas públicas, por lo que no habría que esperar que contribuya las reformas que el país necesita. El mensaje presidencial destaca sistemáticamente sus objetivos de estabilidad macroeconómica y crecimiento del producto; sin embargo, desde hace unos años estos buenos resultados no se sienten en la población. La calidad del gasto es baja y faltan políticas que permitan que los beneficios macroeconómicos se redistribuyan en la población.
Nuestro país se encuentra en estos días en el foco informativo internacional, debido al Mundial de Rally, evento que convoca a los mejores pilotos del mundo, en el Departamento de Itapúa, que les ha dado una calurosa bienvenida y como en otros eventos deportivos anteriores, nuestro país está demostrando su mejor faceta. La actividad permite mostrar, al igual que en los Juegos Panamericanos, la alta calidad profesional y competitiva de los paraguayos y de las empresas, exhibiendo capacidad organizativa con un estándar internacional.