25 sept. 2025

Por qué se cuestiona el proyecto de ley conocido como Pronara

El proyecto de ley que pretende crear el Programa Nacional de Reproducción
Asistida (Pronara) es cuestionado por razones éticas, legales y de orden práctico. No se están cubriendo ni las necesidades más básicas en los hospitales y centros de salud con el Presupuesto General de Gastos de la Nación; las causas de mortalidad prevenibles en Paraguay no tienen relación con la fertilidad. Las políticas gubernamentales de contracepción y de fertilidad asistida son contradictorias. Es prudente recabar datos y establecer un control de las prácticas privadas de fecundación in vitro (FIV) y del destino de los embriones no implantados.

Reproducción asistida. El proyecto de ley que pretende crear el Programa Nacional de Reproducción Asistida (Pronara), presentado en la Cámara de Diputados, es cuestionado porque busca financiar con dinero de los contribuyentes, prácticas de fecundación in vitro (FIV), metodología principal para la reproducción asistida.

FIV. Un ciclo de fecundación in vitro es un proceso que implica la producción de varios embriones humanos, de los cuales solo el 60% son implantables. En cada procedimiento se descartan cuatro embriones considerados “de mala calidad”. Luego de implantar en el útero uno o dos embriones, los demás son congelados o descartados.

Ciencia y lógica. ¿Se trata de descartar solo células? No, en realidad, la ciencia determina que la vida comienza en la fecundación y si aceptamos que hoy somos personas, es porque lo fuimos desde la misma concepción (principios lógicos de no contradicción y de identidad).

Ilegalidad. Este proyecto de ley es inconstitucional, ya que contradice el artículo 4 de la Constitución Nacional, que garantiza el derecho a la vida como inherente a la persona humana desde la concepción.

Problema ético. Lo más básico de la ética es no hacer daño al semejante ni menos quitarle la vida. Y en este caso el proyecto de ley colocaría al Estado paraguayo como ejecutor institucional de abortos selectivos, descarte de embriones humanos y la clasificación de vidas humanas como “aptas” o “no aptas”, eugenesia. Existen opciones más humanas, éticas y saludables para acompañar médicamente la fertilidad, tales como la Naprotecnología y el Método Creighton.

Datos estadísticos. En España, en 2021, se iniciaron 165.453 ciclos de FIV. De ellos, solo 33.869 partos se concretaron. Significa que apenas 1 de cada 5 ciclos culminó en un nacimiento.

El 80% de los intentos de inseminación artificial no fue eficaz y descartó embriones humanos en el proceso.

Destino de los embriones. El mismo informe revela que en 2021 en España había 777.679 embriones humanos en congeladores. Más del 70% llevaba más de 2 años congelado, con destino incierto: Algunos serán descongelados y transferidos, otros serán descartados o usados para investigación.

En Paraguay no hay datos ni normativas, solo permisos. En nuestro país no existe normativa ni control sobre la práctica de la FIV en la esfera privada. No hay registros oficiales del número de embriones creados, congelados o descartados, ni de cuántas mujeres se han sometido a estos procedimientos y con qué resultados. Antes que crear una ley que extiende su uso, habría que controlar lo que ya se está haciendo.

Prioridades en Salud Pública. En lugar de asignar presupuesto para este programa costoso, sería más prioritario aumentar el presupuesto del Ministerio de Salud Pública para enfrentar las patologías prevalentes en el país, como el cáncer, problemas circulatorios y respiratorios, diabetes. Además, la disminución de la tasa global de fecundidad en Paraguay (2,4 hijos por mujer) no se debe a la infertilidad, sino a las políticas contraceptivas, como la esterilización, sostenidas durante décadas, por los gobernantes de turno. Mientras tanto los hospitales públicos y los centros de salud están desproveídos de lo esencial.

Son necesarios mayor prudencia y realismo en el establecimiento de programas estatales.

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