Haciendo gala de su sobrenombre, Felipe Santiago Acosta Riveros, habría encabezado al grupo de treinta a cuarenta hombres armados que redujeron a policías del Departamento de Investigaciones y los pusieron cuerpo a tierra, en Brítez Cué, del distrito de Yby Pytã, Departamento de Canindeyú, una zona liberada por los narcotraficantes, a juzgar por esta acción y por declaraciones de autoridades, y donde el que manda es Macho y su escuadrón de matones.
Macho Acosta figura entre las personas más buscadas del país y es considerado peligroso delincuente, líder de una organización de narcotraficantes que maneja toda la plantación de marihuana en la zona de Canindeyú; cuenta con pistas clandestinas para el tráfico de cocaína.
Felipe Santiago Acosta Riveros fue condenado a 25 años de prisión por el asesinato de un japonés en el 2005 y fue a prisión, pero logró escapar y se instaló en Canindeyú, donde maneja toda la producción de marihuana de la zona.
INCIDENTE. Una versión señala que los seis uniformados iban a la zona por un caso de robo; cuando se detuvieron en el camino por agua para el tereré y descansar un rato, aparecieron los hombres armados.
Primeramente, un concejal de la ciudad, Juan Antonio Villalba, fue reconocido por los policías como la persona que llegó a decirles que debían salir de la zona y que luego regresó con los hombres armados, que en siete camionetas llegaron al menos cuarenta, liderados por Macho Acosta. Portaban armas largas, inclusive una ametralladora punto 50 antiaérea tenían en una de las camionetas. Para hacerse sentir, dispararon a uno de los policías en la mano. Además de Acosta y Villalba, también habrían participado Heriberto Roa Coronel y Carlos Acosta Riveros, alias Carlitos, hermano de Macho.
SIN EMBARGO. El confuso episodio también es investigado como un apriete policial. Esto, teniendo en cuenta que el subcomandante de la Policía Nacional, Ramón Morales, puso dudas sobre el operativo realizado por los policías y el marco en que se dio el ataque contra los agentes.
En declaraciones a Radio Monumental 1080 AM, Morales resaltó que se está indagando la misión que tuvieron los policías al momento del hecho y si había una orden de servicio, sobre lo cual se desconoce, habiendo transcurrido 48 horas del ataque en Brítez Cué.
Al subcomandante le llama la atención que existan dos versiones “oficiales”. En ese sentido, habló de un reporte que se hizo al principio a través de un memorándum vía WhatsApp y que luego se enteraron de que las circunstancias fueron otras a través de los medios de prensa, por lo que viajó hasta el lugar y saber qué pasó realmente.