Además, su ahora ex esposa, Ada Arasy Ruiz Díaz, fue sentenciada como cómplice a 10 años de prisión, ya que se tuvo en cuenta que declaró cómo su ex pareja llegó ensangrentado a la casa tras el crimen.
Fue fallo unánime de los jueces Fabián Weisensee, Cándida Fleitas y Laura Ocampo, quienes entendieron que se probó que el militar mató al militar, y que fue ayudado por su esposa. Sin embargo, no se probó que fue un ajuste de cuentas, por lo que le dieron esa pena.
Se comprobó que Oliver Lezcano mató al militar de un disparo en el rostro. Luego, llevó el cadáver en una zona descampada de la Costanera, donde lo abandonó. Su vehículo luego fue dejado en la zona del Mercado 4.
Petición de la Fiscalía
La fiscala Olga González y el querellante adhesivo, Miguel Mendieta, solicitaron las penas de 25 años de cárcel, y 5 años de medidas de seguridad. Incluso, que dijeron que el policía se fugó y fue recarpturado tras robar un vehículo. Las defensas pidieron la pena mínima. En el caso de Lezcano, rechazaron las medidas de seguridad.
En su declaración, la acusada Ada Arasy Ruiz Díaz, declaró que ese día estaba en su casa y le llamó su esposo. Le pidió que preparara un balde de agua con detergente. Al llegar, dijo que Lezcano estaba todo ensangrentado.
Refirió que nunca vio el vehículo y que su marido limpió el automóvil. Después, le dijo que le siguiera en su vehículo, hasta la plaza España, donde se le había caído algo, y que limpió de sangre. Luego, les salieron los vecinos.
Alegó también fue después, dejaron el vehículo en las cercanías del Mercado 4, y que después, fueron a las cercanías del club Mbiguá, donde Lezcano se bajó con una bolsa de cal. Le dijo que se quedara y que tardó unos 30 minutos, hasta que regresó, explicó la mujer.
Según la fiscalía y la querella, todo el relato de la mujer coincide con las pruebas del juicio oral.
Los familiares de la víctima no estuvieron de acuerdo con la plena aplicara y apelarán.
