El ambiente es caótico en esta ciudad, ya que está latente un pedido de intervención, en manos de la Cámara de Diputados. Además, llueven los reclamos contra Adorno, quien está imputado por lesión de confianza.
Entre los detractores, están los funcionarios que reclaman el pago de salarios, quienes están acampados a un costado del edificio municipal desde el pasado 9 de agosto.
Severiano Sosa, uno de obreros comentó que fueron denunciados por manifestarse, incluso. Hasta ahora, no reciben respuesta a sus requerimientos. Entre ellos, dijo, hay personales que no cobran desde hace cuatro a cinco meses.
A estos funcionarios, se sumaron otras personas que están en contra de la administración de Adorno y que piden la intervención de la comuna. Son proveedores y contratistas a quienes la intendencia debe millones de guaraníes, según indicaron. También les acompañan pobladores que no están de acuerdo con la gestión del jefe comunal.
En el otro sector del edificio, se apostó el grupo de adeptos al intendente. Con carteles llevaron su apoyo a Adorno.
Uno de los seguidores, Eleno Giménez, avisó que respaldan la gestión del intendente y no permitirán que se tome por asalto la comuna.
Eduardo Escobar, funcionario que apoya al edil, acusó al grupo empresarial Atenil SA de la secta Moon de querer tomar el poder en el municipio, a través de los concejales. Por eso, salieron a defender al político colorado.
Ambas manifestaciones tienden a continuar los próximos días, justo en la previa a los festejos por la fundación de Casado, el 25 de agosto.