04 dic. 2024

Piden prisión de Montanaro, que apareció, por coacción

30117411

Planeó. El fiscal considera que el empresario ideó un plan para torcer la investigación.

GENTILEZA

El fiscal Antisecuestro, Federico Delfino, imputó y pidió prisión para el empresario Luis Augusto Montanaro por supuesta coacción, luego de enviar flores con una carta amenazante a la fiscala de su caso, Ruth Benítez, quien lo está investigando por divulgación de imágenes sin consentimiento de su pareja.

Luego de 24 horas de contar con una orden de detención, Montanaro se presentó voluntariamente en la Unidad Antisecuestro.

El pasado lunes, la fiscala recibió flores, coincidente un día después del Día de los Muertos, le dijeron, con una carta firmada supuestamente por el grupo internacional de háckers Anonymous.

Allí se le advertía a Benítez que “por su bienestar” y de sus allegados, solo debía hacer una investigación de acuerdo con la ley y la justicia.

Estos días se deben realizar extracción de datos y se presume que quiso evitar eso.

TRUNCAR. Según el fiscal Delfino, “con el fin de amedrentar a la citada fiscala y de ese modo torcer el hilo investigativo en la señalada investigación, Luis Augusto Montanaro Bedoya habría ideado un plan”. Él mismo se había acercado a la Florería Franco, ubicada en la ciudad de Asunción, preguntando por algunos ramos. “Antes de retirarse, habría dado instrucciones de que una persona vendría a abonar el costo de los ramos con las indicaciones de entrega”, según la sospecha.

Este se comunicó con un chofer de Bolt, de nombre José Alderete, para que vaya a hacer el pago, le entregó tres sobres con esquemas, que iban dirigidos a la fiscala, a la denunciante y otro a él mismo, como supuesto apoyo.

A raíz de este caso, la fiscala tuvo que extremar recursos para precautelar su integridad y la de sus familiares, así como la de la víctima.

Más contenido de esta sección
El abogado Guillermo Ferreiro calificó que la disposición de intervenir los juzgados de Paz de la capital es una “medida tibia” ante el escándalo y denunció complicidad de la Corte en el esquema.
Un operativo denominado Sequimur Vestigia, que investigaba el robo de 300 vacunos, desbarata una banda de abigeos que tenía entre sus cómplices a quienes debían combatir este flagelo.
Se investiga un esquema de estafa en el que abogados adquieren pagarés cancelados y no retirados, que son reutilizados para descontar salarios a víctimas, cobrando doblemente la deuda, vía judicial.