El accidente de tránsito que apagó la vida de Natalia Noemí Godoy (29) cumplirá dos años este martes. En ese marco, familiares, amigos y allegados realizaron un acto de protesta en la mañana de este lunes.
Los manifestantes se concentraron sobre la avenida Mariscal López, a la altura de la intersección con la avenida Santa Teresa, zona conocida como Curva de la Muerte, en Fernando de la Mora, donde se registró la muerte de la joven madre.
Con la medida de fuerza pidieron a la Corte Suprema de Justicia cambiar la carátula de la causa, que involucra a Florencia Noemí Romero Cantero (22), quien arrolló a la víctima fatal cuando estaba esperando el transporte público en una parada para trasladarse a su lugar de trabajo.
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La causa era investigada inicialmente como homicidio doloso (en grado de dolo eventual), pero luego cambió a homicidio culposo por disposición del juez Miguel Ruiz en julio del año pasado.
La conductora había dado positivo a las pruebas de alcoholemia en su momento, pero con la medida del magistrado se excluyeron los resultados toxicológicos.
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“Apelamos a los ministros de la Corte para que el caso sea caratulado dolo eventual, como un crimen, porque esto fue un crimen y no un accidente. Conducir un vehículo drogada, borracha y matar tiene que ser considerado como un crimen, como tomar un arma blanca o una pistola para matar a alguien”, dijo a NPY Lucía Godoy, madre de la fallecida.
La mamá cuestionó que la defensa de la conductora siga chicaneando la audiencia preliminar, donde se debe determinar si la causa pasa o no a juicio, y que haya sido beneficiada con prisión domiciliaria.
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La fiscala Otilia Aguilera está actualmente a cargo de la investigación del hecho y fue quien acusó el 11 de junio de 2021 por homicidio doloso a Florencia Romero, quien se encuentra imputada en el caso.
Según la carpeta fiscal, la víctima estaba esperando el bus que la llevaría al trabajo el pasado 4 de octubre de 2020 y cuando estaba empezando a amanecer, una camioneta guiada por la presunta victimaria atropelló la parada, arrollándola y ocasionando su muerte al instante. La mujer dejó huérfano a un niño de ocho meses.
El Ministerio Público sostuvo que la conductora de la camioneta se encontraba bajo los efectos del alcohol y de un medicamento sicotrópico (benzodiazepinas).
