El titular del Congreso Nacional, Basilio Núñez, afirmó que el proyecto de reforma del transporte público será tratado el próximo 3 de setiembre, pese a la amenaza de huelga de los choferes, quienes piden postergar el estudio del proyecto.
Recordó que el proyecto tiene tratamiento de código hasta hoy, y que las modificaciones que puedan sugerir desde los diferentes gremios, trabajadores o empresarios, deben de ser previas a su estudio, a través de los senadores.
“Yo respeto la postura de los choferes, pero el sistema de transporte público no puede continuar como está, no podemos esperar un día más. Entonces, hay que debatir, tratar, salvo que una mayoría de los senadores diga lo contrario”, afirmó ante la consulta de los medios.
Agregó que, al tener tratamiento de código, el análisis tiene fecha fija y ya no se puede postergar, y que si el pleno no solicita la postergación en la sesión del próximo 3 de setiembre, se dará continuidad al estudio.
Lea más en: Choferes del transporte público irán a huelga el 3 y 4 de setiembre
Sindicalistas de distintas empresas que operan en el área metropolitana decidieron ayer, durante el Congreso Nacional de Trabajadores del Transporte, llevar adelante una huelga general los días miércoles 3 y jueves 4 de setiembre, con el fin de presionar por el aplazamiento del estudio del proyecto de reforma impulsado por el Gobierno.
Los representantes de los conductores de las 36 empresas de transporte público metropolitano expresaron su disconformidad con la forma en que el Viceministerio de Transporte presentó el proyecto de ley que busca reformar el sistema. Señalaron que fueron excluidos del debate previo y acordaron solicitar, mediante nota al Congreso Nacional, la suspensión de su estudio hasta que se conforme una mesa de trabajo que los incluya.
Además, decidieron llevar adelante un paro general de 48 horas, coincidente con la fecha de votación del proyecto de ley en la Cámara de Senadores, que definió llevar a votación las mociones el próximo 3 de setiembre.
También puede leer: Reforma de transporte busca romper monopolio, pero los subsidios seguirán
Los conductores denunciaron, además, las precarias condiciones en las que se desempeñan, con jornadas de hasta 18 horas de trabajo, retrasos en el pago de sus salarios y descuentos compulsivos por parte de la patronal. Reclamaron que el Gobierno nunca intervino para mejorar las condiciones laborales de los choferes.
Los sindicalistas criticaron al Gobierno por excluir a los conductores del proceso de reforma y advirtieron sobre la posible desvinculación de conductores con la reforma.
El congreso contó con la presencia de representantes de la Federación de Trabajadores del Transporte (Fetrat), aliada a la Central Nacional de Trabajadores (CNT), y la Federación Unitaria de Trabajadores del Transporte (FUTT), afiliada a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).