El presidente de la república, Santiago Peña, retornó el viernes de una gira por España, donde brindó una entrevista al diario El País y abordó temas como la oportunidad de inversión en Paraguay para el país europeo, algunas de las políticas de su gobierno, su relación con los países vecinos y su vínculo con Horacio Cartes.
“Estoy convencido de que Paraguay tiene un destino de grandeza. Quiero que el paraguayo deje de pensar que el infortunio se ha apoderado del país o que sea la isla rodeada de tierra que decía [el escritor] Augusto Roa Bastos. El problema de Paraguay es la mediterraneidad mental, no la física”, manifestó el presidente en la entrevista brindada al medio español.
Peña se refirió a lo que tiene el país para ofrecer a la inversión española y señaló que la intención de “reencontrarnos con nuestras raíces” es una de ellas.
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“La historia de grandeza de Paraguay está vinculada a España, pero esa historia se quebró. Tenemos lo que el mundo necesita: agua, tierra y gente joven. Y lo más importante: un pueblo que sueña con un futuro mejor. Queremos insertarnos en el mundo y ser un jugador global; Europa ofrece muchas oportunidades y España es la entrada a Europa”, expresó Peña.
Electo a través del Partido Colorado, que cuenta en sus filas con políticos de dudoso prontuario y con antecedentes de denuncias que van de enriquecimiento ilícito al narcotráfico, Peña señaló que en el ámbito de la seguridad enfrenta por un lado el crimen organizado y por otro el micro tráfico de drogas.
“Desbaratamos una banda criminal que se dedicaba al tráfico de armas, en colaboración con Estados Unidos y Brasil; desbaratamos los grupos que cargaban la droga en Paraguay y en el crimen interno, tomamos el control de la cárcel de Tacumbú, una de las 10 más peligrosas del mundo”, citó.
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Asimismo afirmó: “Rehúso vivir en un país donde los que cumplimos las leyes tenemos miedo de los que no las cumplen”.
Horacio Cartes, su “mentor”
Al ser consultado sobre su vínculo con Horacio Cartes, a quien el medio describe como “mentor” de Peña, además de haber sido su ministro de Hacienda y director del Banco Basa, entidad financiera que integra el Grupo Cartes, el presidente de la república afirmó que este no fue el financista de su campaña electoral a la presidencia.
Peña aseguró que Basa no es propiedad de Cartes y que este no cuenta con participación accionaria y que la entidad pertenece a su hermana ya que esta sería una empresa familiar, creada por su padre, quien cedió a la mujer el negocio financiero y a Horacio los negocios de agricultura y ganadería.
“La acusación contra Cartes por parte de Estados Unidos es su responsabilidad, no la mía. Él es presidente del Partido Colorado por voto popular, yo fui electo por mandato popular para ser presidente de la República. No acepto que traten de asignarme sus responsabilidades. No soy su defensor, él tiene sus abogados. Mi campaña electoral tampoco fue financiada por Cartes”, aseguró.
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En cuanto a la geopolítica local, Santiago Peña mencionó que cuenta con una relación cercana con los presidentes de la región, Javier Milei de Argentina, Gabriel Boric de Chile y Lula da Silva de Brasil.
Al ser consultado referente a los lazos con Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, Peña manifestó que es país “queda más lejos” y que recientemente se reabrió la embajada del país en Caracas, lo que califica como “un paso importante”. “Deseamos que haya elecciones libres y que la opositora Corina Machado pueda participar”, agregó.
Igualmente, ante la comparación de que su modelo económico es similar al de Milei, con menos Estados y menos impuestos, Peña afirmó que el presidente argentino pretende establecer lo que se aplicó en Paraguay.
“En realidad, él está queriendo hacer lo que nosotros hicimos, que es una economía de inflación baja, con deuda pública baja, con inversión alta. Milei intenta replicar el modelo paraguayo”, acotó.
