El presidente de España, Pedro Sánchez, pisó tierra paraguaya, anoche, por primera vez, y esta mañana mantendrá una reunión bilateral con Santiago Peña en el Palacio de López.
La contradicción política del mandatario paraguayo, que solo un mes atrás se alineaba completamente a la derecha del Foro Madrid, que el Partido Colorado posibilitó que se realice en Asunción, deja en expectativa cuáles serán los términos de este encuentro.
En aquel foro, realizado el pasado 12 de junio, Peña recibió a Santiago Abascal, el diputado español y presidente de Vox, casi bajo protocolos de un jefe de Estado.
Por su parte, Sánchez aprovecha su gira en la región para visitar Paraguay, luego de pasar por Montevideo; antes estuvo en Santiago de Chile, donde participó de una reunión de alto nivel con los jefes de Estado de Chile, Gabriel Boric; de Brasil, Lula da Silva; de Colombia, Gustavo Petro; y de Uruguay, Yamandú Orsi, donde no fue invitado Peña y tampoco Javier Milei.
Todos los mandatarios conversaron ya previamente en febrero para organizar acciones contra la polarización y definieron el encuentro presencial. La convocatoria en Chile para el foro “Democracia siempre” provino de Boric y se trataron temas como la justicia social y el multilateralismo, como continuación de un encuentro “contra el extremismo”, que Sánchez organizó en 2024 con Lula, en el marco de las Naciones Unidas, en Nueva York, y en respuesta a los foros de la derecha como el Foro Madrid, cuyo último evento se realizó en la capital del país.
Contra el socialismo. El Foro Madrid en Asunción giró en torno a “frenar el avance del socialismo” y a “defender la familia tradicional”, así como la libertad de mercado, y otros puntos.
Peña se ajustó a esta corriente, la cual también promueve políticas antiimigrantes, que podrían afectar a la población paraguaya en el exterior. En el Foro Madrid, el mandatario afirmó que Paraguay “es un bastión moral en una región tan polarizada y se ha erigido durante décadas como un inflexible guardián de los valores fundamentales de Occidente”.
contra derecha. En Chile, Sánchez atacó a lo que denominó la “ultraderecha”, que la definió como una corriente que es una “amenaza real” y es liderada por “oligarcas” a la manera de una internacional reaccionaria que actúa coordinadamente.
“Nuestras sociedades se enfrentan a una amenaza real liderada por una coalición de intereses entre oligarcas y ultraderecha. Una internacional del odio y de la mentira que avanza peligrosamente por desgracia en ambos continentes y en el mundo, poniendo en riesgo derechos, libertades por los que muchas generaciones que nos precedieron lucharon tanto y a veces llegaron a sacrificar su vida. Por eso, preservar y mejorar la democracia no es solo una cuestión institucional o jurídica, es una cuestión política y un deber moral”, manifestó.
En España, el partido Vox, de Abascal, es el que lidera la corriente extrema y al que hace alusión Sánchez. Contradictoriamente, es el sector con el que más está conectado el cartismo, con referentes como Gustavo Leite y Raúl Latorre.
Este sector de Honor Colorado impulsó leyes como las de control a organizaciones sin fines de lucro, que parten e la escuela de pensamiento ligada al Foro Madrid.
Peña defendió estas posturas de su gobierno, indicando que no sigue modas, sino que se impone sobre ellas.
COMITIVA DE EMPRESARIOS
Pedro Sánchez llegó al Paraguay con una extensa delegación de empresarios; en ese sentido, asistirá junto con Peña a un foro empresarial este mismo día.
Del mismo modo, estará en un homenaje a Josefina Plá, la escritora y periodista española fallecida en 1999 y una de las precursoras del feminismo en Paraguay.
Así también, Sánchez hablará con Peña del acuerdo Mercosur - Unión Europea. La postura del español es ratificar el tratado.