La sorpresiva decisión del gobierno de Santiago Peña de declarar como grupos terroristas al Primer Comando Capital (PCC) y al Comando Vermelho (CV), que son organizaciones narcotraficantes de Brasil con influencia en la región, no afectará la relación con este país, según aseguró el presidente ante la prensa.
Paraguay es el único país, luego de Argentina, que calificó a estos grupos con estas denominaciones, ni siquiera Brasil los coloca bajo la clasificación; igualmente, Peña considera que la decisión “amerita”, ante la “escalada de agresiones en Río de Janeiro”.
El mandatario sostuvo que se trata de grupos criminales que buscan la inestabilidad de los países, lo que demanda que su gobierno deba enfrentarlos, como con otras organizaciones.
Peña se refirió a la declaración de terroristas que también hizo contra el Cartel de los Soles de Venezuela, contra Hamás y Hezbollah.
“Creemos que es un momento oportuno para que el Estado paraguayo declare al PCC y CV como lo que creemos que son, organizaciones terroristas”, expresó.
Del mismo modo, reafirmó que siempre mantuvo diferencias con el gobierno de Lula, como sus posturas sobre Israel y Palestina o Taiwán y China, pero, a pesar de ello, se mantuvo una “relación muy respetuosa con Brasil”.
Tras la declaración vía decreto, el jefe de Estado ordenó elevar al máximo nivel la alerta en toda la franja fronteriza, con énfasis en los departamentos de Amambay, Canindeyú y Alto Paraná, e instruyó el refuerzo de personal y medios materiales de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Dirección de Migraciones. Esto, tras los recientes hechos en Brasil, donde un megaoperativo contra estos grupos ya dejó más de un centenar de muertos.