Considerando los países que rodean a Paraguay, y la cultura democrática: ¡no existe la más remota posibilidad de que se den conflictos militares! Entonces, estas acciones armamentísticas no son para la guerra contra otros Estados, sino para la “guerra interna”, dentro de sus fronteras, contra el crimen organizado multinacional, la delincuencia del contubernio entre el actor privado y el permiso de la autoridad/política cómplice. No hay fiesta sin permiso, ni delincuente próspero sin la autoridad cómplice. La visión de los ministros argentinos es muy concreta en lo que respecta a la Defensa Nacional y la Seguridad Interior, al revalorizar el rol de las Fuerzas Armadas en la sociedad y aplicar el máximo rigor contra los delincuentes, al tiempo de priorizar la lucha contra el narcotráfico.
Para concretar un contundente mensaje político a nivel nacional ha aprovechado el escenario del 9 de Julio, día de la Independencia de Argentina, realizando un desfile militar impresionante, siendo el mayor en décadas el más ostensivo, costoso, indiscutible demostración de las fuerzas públicas, conmoviendo a la población que lo conectó con el patriotismo y lo festejó con orgullo. Con ello, ha pretendido elevar el estado moral de los uniformados con acciones concretas y presupuesto real que apuntan al bienestar humano de quienes deben arriesgar su vida para proteger el orden constitucional. Los beneficios colaterales son aún mayores: una clara intimidación a sus opositores políticos, amedrentando desde los criminales callejeros, los infiltrados subversivos de países que buscan desestabilizarlo, e intimidando a lo más peligroso que es la “delincuencia organizada” de los gremios, sindicatos, funcionarios públicos de la izquierda en crisis, y toda la casta política podrida y corrupta cómplice y socia de negocios de la delincuencia organizada.
Un aspecto que en el mundo nadie más discute de Milei es su sólida determinación, su indestructible coraje para enfrentar las estructuras más corruptas y poderosas que existen. Llevada esta personalidad al plano de combatir la delincuencia organizada, el narcotráfico, el tráfico de armas, Milei será absolutamente demoledor. No le va a temblar la mano para autorizar el derribo de narcoaviones, van a liquidar traficantes, van a destrozar organizaciones criminales. Los delincuentes son audaces, pero no son suicidas ni estúpidos. Si ven un líder tan determinado y con un armamento de primer nivel, van a buscar otro país que está gateando en seguridad, que no tenga ley de derribo, que haya desfinanciado sus fuerzas del orden por décadas.
La obvia y directa consecuencia para Paraguay va a ser una migración récord de criminales, una estampida de organizaciones delictivas. Se va a mudar el “Centro de Comando y Control” de la delincuencia del rubro que sea, quienes atravesarán nuestras permeables fronteras que no tienen ninguna seguridad. En los últimos diez años, en Bolivia la producción de cocaína se multiplicó por 9!... bueno ahora finalmente vamos a ser el tan ansiado “hub aeronáutico”, pero del “aeronarcotráfico”.