18 ene. 2025

No vetarás

Es el undécimo mandamiento que le han recordado a Peña esta semana sus sostenedores cuando algunos ingenuos creyeron que su malestar superficial de oponerse al aumento de los legisladores podría acabar con el ejercicio de un derecho que tiene en temas legislativos. Esto es lo que le dijeron los colorados y satélites del Congreso.

“No vetarás nunca lo que decidamos, aunque te duela o te parezca injusto. No intentarás irte contra nosotros entre quienes no tienes a ningún leal que sea capaz de evitarte un juicio político. No osarás jamás salir a favor de los intereses de 6 millones de paraguayos que apenas sobreviven, pero que 1.300.000 de ellos votaron por ti y por este Congreso en las últimas elecciones. No permitiremos que se te ganen las emociones y caigas preso de las contradicciones e incoherencias en cuestiones legislativas como cuando dijiste que el senador Galeano debería ser apartado del Congreso y enfrentar las acusaciones de estar envuelto en el crimen organizado. Unos pocos ingenuos creyeron en tus comienzos que tenías autonomía y vuelo propio cuando desde el principio todos sabían quién bajaba las líneas y quiénes las obedecíamos.”

“No vetarás jamás cuestiones que afectan a la gente, aunque aparezcan como impopulares. El ejercicio del poder tiene que ser claro y diáfano. Lo que decidamos se hace, aunque te pique, te duela o pretendas aparentar que eres el jefe de Estado. No te vamos a permitir que oses ir contra nuestros intereses y además te haremos decir cosas como que nunca nosotros nos opusimos a tus propuestas y que 2 millones de dólares anuales más en el Presupuesto para combustible y seguro médico vip es nada comparado con el gran negocio en que hemos convertido el ejercicio del poder. No gravitará que seamos ricos, según nuestras siempre fraguadas declaraciones juradas y que en realidad lo que menos importa es la dieta de un legislador, sino lo que se paga por favorecer u oponerse a algunas leyes. No vetarás en ningún caso aquello que demuestre frente al pueblo quién tiene el poder y cuál es el orden de prelación real en los asuntos de Estado”.

“Nunca deberás irte contra nosotros, aunque colisione con tus iniciales recomendaciones de austeridad y rigor en el manejo de los recursos presupuestarios. No deberás jamás reducir los dos mil millones de dólares que se roban anualmente en el Presupuesto y lo dicen esos organismos internacionales donde te mueres por ir de contratado alguna vez para evitar las largas garras de la Justicia que podrían quizás intentar atraparte. Tú eres el Ejecutivo, el que hace lo que la mayoría ruidosa, corrupta y vocinglera decide hacer. La que controla la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) con un personaje que conoce los tejes y manejes y que le ha puesto valor a las empresas para ser parte de la membresía que oferta y vende al Estado por 6 mil millones de dólares al año y que además debe tributar un 10% una vez concedida la licitación. De ahí salen un montón de recursos que los 6 millones de guaraníes de incremento salarial es lo que se denomina: “mitã´i recreo” (el vuelto, la plata chica). Por eso mismo nunca vetarás, porque queremos enviar el mensaje contundente a los comunes que nuestra voracidad no tiene límites y que devoraremos todo lo que encontremos a nuestro paso, porque tenemos a todas las instituciones arrodilladas frente a nosotros. Hasta la banda de los ujieres, el último eslabón de la cortesana Justicia, come de nuestras manos. Ni hablemos de ese concejal asunceno que, como un ladrón consuetudinario, abrió las oficinas de un colega para alzarse con todo lo que encontró. Ese es el mensaje que queremos dar. Nadie que nos sea útil estará fuera de nuestro radar y jamás recibirá sanciones y no nos importa que nos traten de significativamente corruptos desde afuera porque aquí adentro eso no tiene ningún costo ni valor”.

“No vetarás y nunca te atreverás a exhibirte con libertad ni autonomía. Aunque digan de nosotros que somos el peor Congreso que se tenga memoria, les vamos a restregar a este país nuestros abusos para que, de una vez por todas, aprendan porque son ignorantes, enfermos, mendicantes y sobrevivientes. Ese es nuestro mensaje, Santiago Peña, y no lo olvides: eres igual a nosotros, aunque pretendas dar una imagen distinta y viajes mucho. Estás moldeado a nuestra imagen y semejanza y ya sabes que nunca, jamás, ni oses intentar vetar porque ni puedes, ni quieres y ni te importa estar cerca de la gente. Anotá bien el undécimo mandamiento: No vetarás y repítelo varias veces. Con aprecio: La gavilla”.

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