“Normalmente, siempre todo discurso tiene que despertar algo y nosotros acá lo que hacemos es tratar de dar una cierta respuesta a lo que la gente necesita que se diga”, señaló monseñor Ricardo Valenzuela sobre la homilía, en diálogo con Telefuturo.
Valenzuela señaló que se orientan en su discurso a emitir lo que la gente quiere que se diga “en voz alta” de modo que las autoridades “escuchen” al pueblo.
Como es tradicional, aparte de la homilía, durante la celebración se realiza la lectura de una carta dirigida al pueblo, sin embargo, en esta ocasión, el monseñor manifestó que es probable que no lea la carta porque no tuvo el tiempo suficiente para redactarla por estar alejado del país.
📌#AHORA - Hablamos con Mons. Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé.
— Telefuturo (@Telefuturo) December 7, 2025
Comenta que terminó su tratamiento en São Paulo, Brasil, y vino especialmente para participar de la Misa Central.
🗣 "Yo le dije a los médicos de allá que tengo que estar para el 08. Es que yo no quiero… pic.twitter.com/Kifd1pcNkZ
“Yo llegué recién ayer por la tarde de São Paulo. Estoy también en las puertas y ahora voy a ir a preparar un poco alguna cosa. Vamos a ver qué me sale. Le pido al Espíritu Santo que me ilumine un poco, a ver qué es lo que puedo decir, por lo menos, en la homilía”, manifestó Valenzuela.
El prelado explicó que está recibiendo tratamiento desde hace casi ocho meses y que, al estar mucho tiempo fuera, no pudo seguir de cerca lo que ocurrió en el país.
“En estos últimos un mes que me ausenté del país no pude seguir muchas cosas; hay que seguir paso a paso, día tras día, para ir analizando, de manera a plasmar lo que realmente nuestro pueblo quiere que se diga”, manifestó.
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Valenzuela destacó que, en conversación con sus médicos, les señaló que, como sea, tenía que estar en Paraguay para la fecha de la Virgen de Caacupé.
“Le dije yo a mis doctores de aquellos lados: ‘yo tengo que estar para el ocho’ y me dijeron: ‘Sí, Monseñor’. Vamos a hacer lo posible para que usted esté el día antes por lo menos’, y cumplieron. Es que yo no quiero faltar, quiero estar con el pueblo, quiero escucharles”, relató.
Homilía
Al ser consultado si notó algo diferente en los aspectos abordados en sus homilías de años pasados, Valenzuela señaló que no existen cambios, pero lo que observó es que se profundizaron los problemas.
“Lo que va sucediendo es que se van ahondando, va profundizándose. Por ejemplo, la parte de salud. Yo mismo que estuve también por el Incan (Instituto Nacional del Cáncer), he visto eso, cómo la gente necesita esa fe, cómo la gente necesita ese espíritu de poder levantarse en medio de su dolor”, comentó.
En ese sentido, señaló que lo más urgente es la deficiencia en salud; luego citó que el segundo puesto puede ser ocupado tanto por la inseguridad como por la falta de trabajo, y que seguidamente se encuentra la educación, en la que algunos niños asisten a las escuelas por el hambre.
“Muchas veces hasta se puede creer que los niños van más por la comida que por aprender a estudiar. Hay un drama, le quitas la comida y ya no se van a parar a estudiar”, acotó.