“No debería haber ocurrido”, declaró el secretario de Transportes, Sean Duffy.
“Era un vuelo de lo más rutinario”, dijo Richard Aboulafia, director general de la consultora AeroDynamic. “He estado en él muchas veces. Mucha gente en Washington que va a Kansas ha estado en él”, dijo.
Según Ian Petchenik, de Flightradar24, la colisión se produjo a unos 90 metros de altura, segundos antes del aterrizaje. “El umbral de la pista está al borde del río. El vuelo de Kansas estaba listo para aterrizar”, dijo.
Jeff Guzzetti, ex investigador de accidentes aéreos en la Agencia estadounidense de Seguridad del Transporte (NTSB) y la Agencia Federal de Aviación, señaló que el congestionado espacio aéreo de Washington permite que los aviones civiles y militares “se mezclen”.
Aunque las colisiones en vuelo “se producen anual o bianualmente”, la implicación de aviones comerciales es poco frecuente, según el profesor de la Universidad de Siracusa y experto en seguridad aérea Kivanc Avrenli. AFP