“Es más, los despidos son normales cuando llega un nuevo gobierno”, manifestó.
Sostuvo que como no tenemos una carrera civil, una meritocracia sólida, el poder de turno decide, en cierto modo, la suerte de los funcionarios, especialmente de los que no tienen una carrera administrativa técnica.
Indicó que ningún partido o movimiento que sitúe totalmente en el clientelismo su capacidad de construir adhesión política tiene futuro
En cuanto a la posibilidad de que él lidere la disidencia, precisó que no tiene ningún interés. “A esta altura de mi vida me gustaría despertar leones y no dirigir corderos”, expresó.
Agregó que el cartismo tiene una buena proyección con Santiago Peña y luego con una persona que seguramente será del mismo perfil. Al ser consultado sobre la figura de Pedro Alliana, refirió que es un vicepresidente distinto, ya que transmite sensación de poder y tiene una participación activa y cercanía con la dirigencia.
Acerca de la EBY mencionó que a partir de la victoria de Peña, el pago se redujo a la mitad solo a USD10 millones por mes, por lo que se tuvo que apelar a un crédito para mantener la funcionalidad de la EBY.
Dijo que si Argentina paga la deuda por consumo, que está hoy por el orden de USD 66.870.000, y ANDE que le debe más de 10 millones se calza perfectamente la deuda. “Todo dependerá de la gestión de la nueva conducción de la EBY”, precisó.
Acerca del incidente que se dio con los anuncios sobre la hidrovía tras la reunión de Peña con el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, Nicanor dijo que hubo un manejo inapropiado de la reunión y se le expuso innecesariamente al presidente Peña, que “no tiene obligación de recibir a un ministro con pompa”, ya que para eso están los ministros.
“Ojalá se vaya resolviendo esta situación. No hay que olvidar que Massa es un presidenciable con posibilidades si Javier Milei no gana en primera vuelta. Hay que ahorrar agravios estériles”, precisó.